San Lorenzo no para de caer: perdió como local con Patronato por la Copa de la Liga y se fue otra vez bajo una lluvia de insultos y silbidos
En el Nuevo Gasómetro, el Ciclón no pudo con el último de los promedios, que lo venció por 2-1; los hinchas volvieron a reprobar al equipo y apuntaron contra la dirigencia
La historia parecía comenzar bien, pese al contexto. El Ciclón tenía la pelota y concretó los primeros intentos de aproximación. Así, Matías Mansilla le ahogó el grito a Adam Bareiro a los 6 minutos, tras un centro de Ezequiel Cerutti que su compañero en ataque logró conectar anticipándose a su marcador.
Pero el que no perdonó, no obstante, fue Patronato, que a los 29 se puso 1-0 con una jugada muy bien resuelta por Axel Rodríguez para cerrar un contraataque perfecto. Lo que era un prometedor avance del local mutó de golpe luego del despeje de cabeza de Oliver Benítez. Jonathan Herrera, de corto pasado por el Ciclón, recibió el pase largo de Nicolás Castro, le ganó la carrera por izquierda a Federico Gattoni y habilitó al otro delantero del Patrón, que dentro del área se desmarcó de Cristian Zapata y definió.
Cuando San Lorenzo lograba acercarse con cierto peligro, el tanto visitante fue un golpe al mentón. En medio del murmullo, siguió intentando ante un equipo que se replegaba, estaba en alerta a los errores y aguardaba la oportunidad. En las tribunas ya se escuchaba más seguido: “Movete, San Lorenzo, movete...”.
A cinco del final de la primera etapa, Gattoni quedó solo por izquierda para conseguir el empate, con tiempo para elegir adonde definir. Sin embargo, apurado, le dio un pase a las manos al arquero. Mal perfilado tras la habilitación de Agustín Martegani, el joven defensor que le dio la victoria a su equipo ante Unión no pudo esta vez resolver con frialdad.
Un par de voladas de Mansilla para enviar la pelota al córner ante lanzamientos complicados y un tiro libre de Castro que se fue cerca de un palo de Torrico decoraron el primer tiempo, que se cerró con algunos silbidos y reproches acentuándose desde las tribunas.
Para el segundo tiempo, el DT interino Fernando Berón apostó sin resultado por Ricardo Centurión para darle frescura al ataque de San Lorenzo, que dejó en el vestuario a Ezequiel Herrera, un defensor. Y en el comienzo, Bareiro remató desviado tras un pase preciso de Jalil Elías, que retrocedió unos metros sobre el lateral. Pero sufría el Ciclón. Torrico salvó dos veces en una misma jugada antes de los 10, mientras sus compañeros perdían la pelota cerca del arco. Y Martegani ya no estaba tan cómodo como antes, tras el cambio de posición.
Las cosas empeoraron para el local con la intervención del VAR. Primero, tras una acción en la que Bareiro se perdió el empate, el árbitro pudo observar en el monitor junto al campo un planchazo de Nicolás Fernández Mercau que no había advertido y por el que, finalmente, le mostró la tarjeta roja. Y a continuación, Patronato festejó con suspenso el 2-0 a los 22. El asistente había marcado posición adelantada, pero desde el sistema advirtieron al juez que el tanto de Gabriel Gudiño era válido porque estaban habilitados tanto él como Raúl Lozano, que lo asistió.
Un blooper acercó al Ciclón en el marcador a los 26. Mansilla, en su único punto flojo en el encuentro, salió mal en un centro, falló y la pelota, que pegó en la cabeza de Ojeda, se terminó metiendo en el arco de Patronato. Fue el 2-1. Una aproximación en el marcador, pero sin mayores esperanzas desde el juego.
Una palomita de Cerutti se fue apenas desviada cuando el local empujaba con más voluntad que ideas. Malcom Braida, recién ingresado, había lanzado el centro buscando a alguno de sus delanteros, incluido Nicolás Blandi, que también esperaba en el área. Quedó en lamento. No volvió a tener el arco rival en el radar el equipo de Boedo.
En el tiempo agregado de 8 minutos, Torrico siguió haciendo méritos para los aplausos que lo diferencian de la mayoría de sus compañeros con otras dos tapadas importantes. Primero, a Diego García Cardozo y luego, a Lucas Barrios. Y éste, además, le erró al arco en otra acción mano a mano con las que podría haber liquidado el partido el equipo entrerriano antes del pitazo final que devolvió la sonrisa a los dirigidos por Facundo Sava y relanzó la catarata de silbidos e insultos de los hinchas del Ciclón, que acumula apenas dos éxitos (ambos de visitante) y suma cinco derrotas en una Copa de la Liga en la que no para de caer.
Lo mejor del triunfo de Patronato
Los hinchas, contra la dirigencia de San Lorenzo
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