Rescatan a boliviano que fue secuestrado y torturado en Tucumán
Fuentes judiciales del país vecino informaron que el boliviano tiene 34 años y que fue localizado por personal de Interpol en uno de los domicilios que frecuentaba.
El boliviano les dijo a los efectivos policiales que no había aparecido antes porque sentía mucho miedo, por lo que la Fiscalía Federal 2 de Tucumán evalúa tomarle declaración en Bolivia.
Por el caso hay cinco personas que quedaron con prisión preventiva como acusados de formar parte de la banda de secuestradores.
Además, hay un sexto acusado, un hombre de 50 años, todos ellos investigados por ser coautores del delito de "secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas".
A modo de "pruebas de vida" y como método de presión a la familia para que pague el rescate, los secuestradores enviaron mensajes de audio, fotos y videos en los que se veía cómo torturaban a golpes y con un taladro a la víctima. El boliviano estaba retenido en una obra en construcción y visiblemente herido y atado de pies y manos.
En una de las imágenes se veía al compatriota con los ojos vendados, con uno de sus secuestradores apoyándole un taladro eléctrico en la cabeza.
Las pesquisas determinaron que el miércoles 16 de marzo la víctima viajó desde el país hacia Argentina por el paso internacional Villazón-La Quiaca, con destino a la provincia de Tucumán, adonde llegó dos días después, el viernes 18.
Durante la noche del 18, a través de dos líneas telefónicas prepagas y por WhatsApp, un grupo de personas comenzó a extorsionar a la pareja de la víctima y a su madre exigiéndoles 50.000 dólares a cambio de su liberación.
El padre del boliviano cruzó la frontera, denunció el secuestro de su hijo ante la División Unidad Operativa Federal La Quiaca de la Policía Federal Argentina y entregó los mensajes extorsivos que orientaron la investigación a Tucumán.
Los captores continuaron con las comunicaciones extorsivas y exigieron a los familiares que paguen a través de un giro internacional.
Luego del procedimiento policial en Argentina, a una de las detenidas se le secuestraron cinco cápsulas con clorhidrato de cocaína que los investigadores creen que fueron ingeridas y llevadas a Tucumán desde Bolivia por la víctima.