REAL SOCIEDAD 0 - BARCELONA 1 / El Barça cambia el estilo por la épica en el asedio de Anoeta
Ter Stegen y Piqué lideraron una defensa épica del Barcelona en Anoeta ante una Real que torturó a los culés, que tenían que ganar y ganaron a base de encerrarse.
Como es habitual, el Barça entró en el partido frío y tuvo que aguantar el chaparrón de la Real, que hundió al equipo de Xavi a base de una presión muy intensa. Como prueba valga el dato que hasta el minuto seis los blaugrana no pasaron de medio campo.
No encontraba la manera el equipo culé de salir, ni en largo ni combinando porque los jugadores barcelonistas tenían a un rival metido en su camiseta.
Aubameyang, que sigue sin tener una continuidad en el juego, se justifica a base de goles, ya lleva 11, y es el reverso de un Dembélé que participa mucho más, pero que ante la portería se deshace.
La Real Sociedad siguió con su plan y al Barça le temblaron las canillas detrás. Las pérdidas de balón comprometían a una defensa, en la que Araújo y Sorloth disputaban la final de los pesos pesados y Piqué aguantaba mermado físicamente. Pero es lo que hay, Piqué cojo sigue siendo el mejor defensa del equipo.
Tuvo el Barça en su mano la posibilidad de asegurar el partido con los espacios que dejaba la Real, pero ni De Jong, ni Ferran ni Auba estuvieron certeros. Lo mismo que Isak, que en el último minuto del primer acto tuvo el empate en sus botas. Se encendían las alarmas en el banquillo culé. Del estado de Piqué, que siguió en el campo tras el descanso, iba a depender si el Barça iba a sufrir mucho o muchísimo. Fue lo segundo.
En dos minutos Sorloth tuvo dos ocasiones clarísimas. La primera la falló después de chocar con Araújo, que compró boletos para el penalti y la segunda porque le cayó en su pierna mala.
Pero no fue Piqué el primero en caer. En pleno vendaval realista, con lanzamiento de objetos incluido, Araújo cayó lesionado y se dudó del estado de Alba, que por un momento pasó de pedir el cambio a esprintar mientras Piqué jugaba cada vez más limitado.
Más que una defensa, el Barça tenía un congreso de reumáticos, pero aguantaban gracias a Ter Stegen y a algunas acciones de Piqué a lo Cascorro. El área del Barça era El Álamo; Piqué, Davy Crockett y Ter Stegen Jim Bowie. La Real, tocaba A degüello y no parecía dispuesta a hacer prisioneros.
El Barça se defendía ya utilizando todo lo que tenía a mano mientras iban cayendo piezas. Piqué aguantó hasta el 80 (15 más que Alves)y entró Lenglet para dar más intriga a la cosa. Si alguien podía pegarse un tiro en el pie, ese era el francés. El Barça sobrevivía ya haciendo barricadas con los muebles y utilizando a los reservistas y a los menores. Luuk de Jong salió para defender balones altos, El patadón y p'alante se convirtió en la única táctica y en los 10 minutos de alargue hicieron más épico el triunfo. Nadie se quejó del estilo en un partido que si lo llega a firmar otro entrenador, esta misma noche se le juzgaría sumariamente. Pero no está el Barça para ponerse fino.