¿Qué dice de nosotros la forma de dormir?

Popularmente se dice que la forma de dormir podría revelar aspectos de la personalidad o incluso el estado emocional del momento.

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¿Qué dice de nosotros la forma de dormir?

Se dice que la forma de dormir de cada quien puede revelar algunos aspectos de su personalidad, hábitos o incluso preocupaciones. Por ello, hay quienes sienten verdadera curiosidad por saber en qué posición duermen sus parejas y personas más cercanas.


Durante las horas de sueño adoptamos diversas posturas, ya sea estando solos o acompañados. Descubre qué es lo que significa cada una de ellas a continuación. ¡A ver qué te revelan!

La posiciones al dormir, ¿nos dicen algo?

Como ya veníamos comentando, existe la creencia de que, según la postura adoptada al dormir (bien sea solo o acompañado), es posible inferir ciertos aspectos de la personalidad y estilo de vida de una persona. 

Y aunque se suele dar más importancia a la postura que tenemos justo en el momento de dormir, también se deben tener en cuenta las que se llegan a adoptar a lo largo de la noche con mayor frecuencia.

Hay quienes consideran que las personas que duermen en posición fetal tienden a ser más sensibles que aquellas que se acuestan boca abajo. ¿Será cierto? ¿Alguna vez has escuchado comentar algo por el estilo? Probablemente sí, porque es una idea bastante común.

Mujer durmiendo en postura supina.

Aunque no está demostrado científicamente que una determinada forma de dormir tenga alguna relación con la personalidad, la sabiduría popular continúa atribuyendo diversos rasgos a las personas, según la postura que tienen en la cama.

1. Posición fetal

Consiste en acostarse de lado, con las rodillas más o menos apuntando al pecho; los brazos encogidos, con los puños cerca de la cara. Aunque a veces un brazo queda debajo de la almohada (si es que la persona la usa) o de la cabeza.

Esta posición se llama así porque es parecida a la que tienen los bebés en el vientre materno. Y es una de las que con más frecuencia adoptamos a la hora de dormir.

En cuanto a lo que revela de la personalidad, se cree que esta postura se vincula con una serie de características. Aunque, como ya hemos indicado, no se dispone de pruebas firmes que respalden dichos datos, dichos rasgos indicarían lo siguiente:

    Acurrucarse para dormir se relaciona con la sensibilidad y la expresión de las emociones, así como con la tendencia a tener relaciones más intensas.

    Estas personas pueden parecer tímidas cuando conocen a alguien, pero después se abren y son amables, cariñosas.

    También muestran o sienten miedo a ser heridas en sus sentimientos.

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2. Posición ‘tronco’

Esta postura se caracteriza por acostarse de costado, con ambas piernas estiradas y juntas, al igual que la espalda que permanece recta. Las manos suelen estar a los lados del cuerpo o una de ellas por debajo de la almohada, o estirada.

Dicen que dormir de esta forma revela las siguientes cualidades:

   Se trata de personas desinhibidas y tranquilas.

    Son muy sociables y establecen interacciones positivas con la mayoría de las personas.

    Se sienten bien al integrarse como parte de un grupo.

    Confían en los demás, pero suelen ser bastante inocentes.

3. Posición ‘melancólica’

En la posición melancólica o nostálgica, como también se le llama, la espalda está recta, pero las piernas un poco dobladas o encogidas. Los brazos se colocan hacia un lado, un poco doblados, pudiendo uno de ellas estar por debajo de la almohada.

Dicen que quienes duermen en forma melancólica supuestamente son amistosos y abiertos por naturaleza; a la vez suelen ser algo cínicos y con tendencia a sospechar de los demás. También se piensa que son personas que toman decisiones con mucha calma y que es difícil hacerlas cambiar de opinión.

4. Posición ‘soldado’

Mujer sobre manta de yoga, en postura soldado.

Las personas que duermen boca arriba, con las piernas algo separadas entre sí y los brazos estirados junto al cuerpo o apoyados sobre el abdomen; se caracterizarían por lo siguiente:

    Valoran mucho los lazos afectivos.

    Son reservadas y comedidas en la expresión de sus emociones.

    No les gusta para nada lo común.

    Tienen metas y objetivos muy altos.

    Son leales y protegen a su familia y seres queridos.

5. Postura ‘caída libre’

La caída libre se denomina así porque aquellos que la practican parece que, precisamente, acaban de estrellarse contra el piso, tras haberse tropezado. Están tumbados boca abajo, con la cabeza girada y una o las dos manos bajo la almohada o el cuerpo.

No se ha demostrado con rigor, pero de esta forma de dormir se dice que:

    Suelen ser sociables y descarados; pero, en el fondo, muy sensibles.

    Evitan el control ajeno: no les gusta que nadie les diga lo que han de hacer (en ningún ámbito, sea amor, profesión, familia, sociedad, etc.).

    Tampoco les gustan las críticas.

6. Posición ‘estrella’

Al contrario a la anterior, en la estrella la persona se encuentra boca arriba, con los brazos rodeando la almohada y las piernas semi flexionadas o, a veces, una de ellas estirada.

A pesar que de que tampoco hay estudios que lo confirmen, la tradición define a los que duermen en la postura ‘estrella’ como:

    Buenos oyentes.

    Fieles amigos que siempre estarán dispuestos a ayudar.

    Gente que la mayoría del tiempo prefiere ser el centro de atención, ya sea en una reunión, entre hermanos, etc.

Estudios como el del profesor Yu Calvin Kai-Ching indican que, fuera de la sabiduría popular, la asociación entre la postura corporal al dormir y la personalidad es débil. Esto también lo confirma la ausencia de ensayos controlados que hayan explorado tal relación.

En cambio, sí hay un cuerpo robusto de investigaciones que indica que ciertas formas de dormir tienen más impacto sobre la salud que otras. Por ejemplo, trabajos como el realizado por la Escuela Médica de Harvard han encontrado que acostarse de lado, en vez de en posición supina, puede tener un efecto significativo en la apnea obstructiva del sueño.

    Las posturas de costado (fetal, tronco y melancólico) son las más sanas entre las seis mencionadas, ya que tumbarse de lado facilita la respiración, como ya se ha comentado.

    Las dos formas boca arriba (‘estrella’ y ‘soldado’) pueden provocar falta de descanso durante la noche, pues propician en mayor medida problemas como la apnea o los ronquidos.

    Por último, la posición boca abajo (‘caída libre’) podría favorecer la digestión, aunque provoca que se acumule mucha tensión en el cuello, si se mantiene la cabeza de un solo lado todo el tiempo.

Movimientos al dormir

Como hemos reiterado, no está demostrado que la forma de dormir diga realmente algo de nuestra personalidad, sobre todo porque a lo largo de la noche podemos adoptar varias de estas posturas.

Sin embargo, los movimientos que se realizan al dormir, como las piernas inquietas, agitar los brazos, el hablar dormidos, sí podrían revelar la existencia de algún problema; y a esto hay que prestarle más atención.


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