Plantean legalizar “chutos”, pero el sector automotriz rechaza la medida
El diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Miguel Roca, presentó ayer un proyecto de ley para bajar el costo de importación de vehículos nuevos y usados, además de legalizar los motorizados indocumentados a partir de “un nuevo régimen tributario”.
La Organización Nacional de Propietarios de Vehículos Indocumentados respaldó esta propuesta con pocas observaciones mientras que la Cámara Automotor Boliviana (CAB) la rechazó y calificó como un incentivo al delito.
El proyecto plantea permitir la importación de vehículos usados sin considerar el año de su fabricación, sino sólo sus cuestiones “técnicas, ambientales y legales”; además, reducir el Impuesto al Consumo Específico y sustituir el Impuesto a la Propiedad de Vehículos Automotores por una “tasa municipal” única con alícuota variable del cero y 30 por ciento y otra anual en la que los coches más antiguos paguen más y los nuevos menos.
Roca dijo que el problema de fondo está en los altos costos para adquirir un vehículo legal, por lo que es más barato comprarlo sin papeles. Aseguró que su propuesta revertirá esta situación al bajar los costos de importación y venta de los coches.
“También se enfrentaría el tema de la subvención a los combustibles. Ahora el vehículo cuesta caro y el combustible barato, cuando debería ser al revés a través de una reducción paulatina de la subvención”, dijo.
Añadió que no plantea “un perdonazo por única vez”, como ocurrió en el pasado, sino un “nuevo régimen tributario de aquí para adelante” al que se acojan los vehículos indocumentados para legalizarse.
El representante de los propietarios de vehículos indocumentados, Rubén Ferrufino, apoyó la propuesta, aunque observó que esta “no debe beneficiar a los chuteros, que son los que traen coches sin papeles en cantidad para venderlos en el país”. Acotó que aún se debe trabajar en el proyecto.
Por otro lado, el representante de la Cámara Automotor Boliviana (CAB), Luis Orlando Encinas, rechazó la propuesta y señaló que esta “es inconcebible”.
“No podemos entender que se legalice lo ilegal”, dijo el ejecutivo.
Encinas indicó que la medida inundaría el país con medio millón de vehículos indocumentados, a los que se sumarían al menos 25.000 cada año por el combustible subvencionado. También mencionó que la rebaja en la importación de coches usados beneficiaría a los “chuteros”. “Al margen de legalizar todavía quieren que se les rebaje”, observó.
Sin embargo, Encinas dijo estar de acuerdo con que los vehículos nuevos paguen menos impuestos que los viejos.
El proyecto plantea permitir la importación de vehículos usados sin considerar el año de su fabricación, sino sólo sus cuestiones “técnicas, ambientales y legales”; además, reducir el Impuesto al Consumo Específico y sustituir el Impuesto a la Propiedad de Vehículos Automotores por una “tasa municipal” única con alícuota variable del cero y 30 por ciento y otra anual en la que los coches más antiguos paguen más y los nuevos menos.
Roca dijo que el problema de fondo está en los altos costos para adquirir un vehículo legal, por lo que es más barato comprarlo sin papeles. Aseguró que su propuesta revertirá esta situación al bajar los costos de importación y venta de los coches.
“También se enfrentaría el tema de la subvención a los combustibles. Ahora el vehículo cuesta caro y el combustible barato, cuando debería ser al revés a través de una reducción paulatina de la subvención”, dijo.
Añadió que no plantea “un perdonazo por única vez”, como ocurrió en el pasado, sino un “nuevo régimen tributario de aquí para adelante” al que se acojan los vehículos indocumentados para legalizarse.
El representante de los propietarios de vehículos indocumentados, Rubén Ferrufino, apoyó la propuesta, aunque observó que esta “no debe beneficiar a los chuteros, que son los que traen coches sin papeles en cantidad para venderlos en el país”. Acotó que aún se debe trabajar en el proyecto.
Por otro lado, el representante de la Cámara Automotor Boliviana (CAB), Luis Orlando Encinas, rechazó la propuesta y señaló que esta “es inconcebible”.
“No podemos entender que se legalice lo ilegal”, dijo el ejecutivo.
Encinas indicó que la medida inundaría el país con medio millón de vehículos indocumentados, a los que se sumarían al menos 25.000 cada año por el combustible subvencionado. También mencionó que la rebaja en la importación de coches usados beneficiaría a los “chuteros”. “Al margen de legalizar todavía quieren que se les rebaje”, observó.
Sin embargo, Encinas dijo estar de acuerdo con que los vehículos nuevos paguen menos impuestos que los viejos.
“Sería un incentivo al contrabando”
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, manifestó que legalizar los vehículos indocumentados equivale a fomentar el contrabando.
Resaltó que el delito de contrabando representa una afectación de 3.000 millones de dólares, equivalentes al 7 por ciento del Producto Interno Bruto.
“El medio millón de coches ilegales evaden impuestos y generan un gasto de combustible subvencionado. Por eso nosotros rechazamos todo el tema del contrabando”.
Extraoficialmente se conoce que en Bolivia hay más de 200 mil vehículos indocumentados.