Martín Palermo generó una revolución en Mar del Plata: Aldosivi, un puntero con los “descartes” de los grandes (y el goleador Martín Cauteruccio)
Se impuso por 1 a 0 sobre Rosario Central, que sigue de capa caída; las razones de la revelación del torneo que suma cinco victorias seguidas
El triunfo por 1 a 0 sobre Rosario Central, de este viernes, no tuvo el brillo ni el impacto de otras noches. No le sobró nada al equipo marplatense, ante un Central más corajudo, más decidido. Es más: debió abrazarse a la igualdad, pero el pesimismo lo invade, también, en el área adversaria.
Aldosivi es una sensación en Mar del Plata: es una formación equilibrada –ni tan audaz, ni tan cautelosa-, que sabe cómo jugar los partidos. Tiene disciplina táctica, fuerza defensiva, potencia en el ataque. Se impuso por 1 a 0, con un tanto de Martín Cauteruccio, de penal, el goleador del torneo, con 8.
Toda una declaración para el uruguayo, de 35 años, de pasado en San Lorenzo, en Estudiantes y tantos otros conjuntos de primera categoría. Pretendido por el Ciclón –otra vez- y buscado por Independiente –estuvo a un paso-, el atacante demuestra su prepotencia en el área rival. No solo marcó el penal: hizo un golazo a diez minutos del final, anulado por posición adelantada. Se mueve dentro del área, aunque tiene la capacidad de retrasarse unos metros y asociarse con algunos intérpretes atrevidos, como el colombiano Mosquera.
Lo mejor del partido
Esa es una de las respuestas del humilde conjunto de la hermosa ciudad de la costa de nuestro país: se arregla con intérpretes que pasaron por los gigantes y que, por diversas razones, no se consolidaron. O que lo mejor de su recorrido, en esos destinos, ya pasó. Pero están vigentes, lo demuestran en Aldosivi, que está instalado como una de las certezas, rumbo a la clasificación para el tramo final.
José Devecchi, el arquero, surgió en San Lorenzo. Nicolás Valentini, un defensor, de 21 años, salió de Boca. Marcelo Meli, un símbolo del mediocampo, pasó por Boca y Racing. Braian Martínez, el Chaco, es un 10 con pasado en Independiente. Andrés Ríos, el Chino, empezó en River, pasó por Racing y por otras entidades de prestigio. Entró Matías Pisano, otro con sangre roja. Ingresó el Pelado Silva, goleador en diversas estaciones, grandes y de las otras.
“Esto es producto del trabajo, no es casualidad”, analiza Meli. Aldosivi juega con los dientes apretados y con el descarte de los más grandes. No siempre juega bien, pero es solidario, no da una pelota por perdida, se mantiene con el optimismo de su entrenador, el de toda la vida. Sufrió demasiado en el final, pero tiene un aura especial: ganó los últimos 5 partidos. Y no se detiene: el techo queda demasiado lejos.