Los 'peros' con Lewandowski
A Xavi, que es consciente de que el fichaje de Haaland es casi imposible y que también ha dado por descartado, de momento, el de Salah, le gusta Lewandowski. Cómo no. Es uno de los delanteros más prestigiosos del mundo y, pese a que cumplirá 34 años en agosto, tiene constancia de la profesionalidad del polaco y cree que le pueden quedar varios años en la élite. Su opinión, sin embargo, no es compartida al cien por cien en el club, donde hay voces que dudan acerca de la idoneidad de arrancar un proyecto nuevo con un delantero de 33 años los mismos que está a punto de cumplir Aubameyang. Ese sector considera que la apuesta debe ir por refuerzos que estén en la franja de edad de los Ansu, Pedri, Araújo...
Pero hay más obstáculos en esa carrera por Lewandowski. Para empezar, termina contrato en 2023 y el Bayern no tiene ninguna intención de venderlo. Los alemanes ya han demostrado que son capaces de mantener a sus estrellas hasta la finalización de su compromiso aunque luego se marchen gratis. Alaba es el último ejemplo. Nadie descarta, además, que Pini Zahavi juegue con el Barça también para terminar negociando una ampliación corta con el Bayern. Si no renueva, su marcha ya dependería de la buena voluntad de los alemanes. Lewandowski ha sido ejemplar en el Bayern, pero eso no significa que le regalasen la salida.
Y, de fondo, está la situación económica del Barça, con un línite salarial negativo de 144 millones de euros y que tiene pendientes las renovaciones de Araújo y Gavi más la opción abierta de Dembélé; además de encajar a Christensen y Kessié. Este verano, el Barça estará sujeto a la famosa regla del uno a cuatro de LaLiga. Esto es, sólo podrá gastar para fichar un 25 por ciento de las cantidades que ahorre o de los beneficios que obtenga por traspasos de jugadores. Salidas definitivas como las de Coutinho, Umtiti, Pjanic, Sergi Roberto, Lenglet, Neto y hasta los mismos Dembélé o Memphis podrían ayudarle, pero Lewandowski es un jugador muy caro.
Al Barça y a Lewandowski les conviene ir dando veracidad a la operación . A los azulgrana los mantiene en el escaparate como club de primer nivel capaz de acceder todavía a los mejores jugadores. Y al polaco, ponerle en valor para negociar una renovación con el Bayern o una salida dirección a otra liga siempre que tenga el visto bueno del club bávaro.