Los Lakers fuera de playoffs de la NBA: las claves de una debacle histórica del equipo que no pudo fusionar a LeBron James y Anthony Davis
Con la caída ante los Suns, Los Ángeles no logrará superar la temporada regular
Con la derrota de anoche por 121-110 ante Phoenix Suns, los Lakers quedaron undécimos en la Conferencia Oeste, con un balance de 31 victorias y 48 derrotas. Con sólo tres partidos por disputarse de la etapa regular, Los Angeles ya no tiene forma de quitarle a San Antonio Spurs (récord de 34-45) la décima plaza, la última que otorga acceso al repechaje a playoffs.
De esta manera, The King, ausente en el partido ante los Suns por un esguince de tobillo, se queda fuera de playoffs por cuarta vez en sus 19 años de carrera, en la que jugó diez finales de la NBA y conquistó cuatro anillos de campeón. Davis, también en inferioridad física por una lesión de rodilla, hizo un último intento jugando 36 minutos, en los que logró 21 puntos y 13 rebotes.
Los especialistas coinciden en que es una de las mayores debacles deportivas que se han visto en la NBA en mucho tiempo. En tan sólo dos años, los Lakers pasaron de proclamarse campeones en la ‘burbuja’ de Disney World, brindando el título a la memoria del fallecido Kobe Bryant, a terminar esta temporada probablemente en el undécimo lugar de la Conferencia Oeste.
Frank Vogel, coach de los Lakers, reconoció que su equipo está “decepcionado” por quedar afuera de la lucha por una plaza en los playoffs, pero -pese a las críticas- afirmó que “no hubo falta de compromiso” en sus jugadores ni en el cuerpo técnico. “Estamos decepcionados, pero no hubo falta de compromiso. Hemos trabajado mucho, pero estamos eliminados y estamos decepcionados ahora mismo”, explicó el entrenador.
Vogel reconoció que al terminar la serie reglar hablará con los directivos de los Lakers para ver “qué es mejor” para el futuro del grupo, pero antes de hacerlo consideró importante “terminar la temporada con orgullo”. Los Lakers todavía deben enfrentarse con Golden State Warriors, Oklahoma City Thunder y Denver Nuggets. El técnico dijo que el actual equipo de los Lakers es “distinto” con respecto al que fue campeón en 2020, aunque aportó: “Si LeBron James y ‘AD’ (Anthony Davis) hubieran jugado quince partidos juntos, habríamos tenido un año parecido a ese”.
El armado que no dio resultados
El mánager general, Rob Pelinka, apostó por buscar una tercera estrella que cubriera las potenciales lesiones de James y Davis. Con el visto bueno de ambos, Pelinka decidió completar el ‘Big 3′ con el veterano Russell Westbrook, por el que entregó a los Wizards un paquete con tres jugadores consolidados (Kyle Kuzma, Kentavious Caldwell-Pope y Montrezl Harrell) y una elección de primera ronda del próximo Draft.
El faraónico contrato de Westbrook (44,2 millones de dólares este año), unido a los de James y Davis, alcanzó prácticamente el límite salarial, por lo que Pelinka completó la plantilla con jóvenes inexpertos (Malik Monk, Talen Horton-Tucker, Austin Reaves) y veteranos con contratos mínimos (Carmelo Anthony, Dwight Howard, Trevor Ariza). Pero el estilo de juego de Westbrook no encajó con lo que necesitaban los Lakers de su tercera espada y los resultados fueron muy pobres.
La principal explicación del fracaso que realiza el cuerpo técnico y los jugadores es la numerosa cantidad de lesiones. LeBron James, en su mejor campaña goleadora (30,3 puntos por partido) desde 2006, se perdió 23 partidos y, Davis, otros 39. En toda la temporada, el ‘Big Three′ de los Lakers apenas coincidió en la cancha en 21 encuentros.
El futuro incierto
El técnico Vogel construyó el equipo campeón de 2020 partiendo de una defensa dominante en la que un Anthony Davis -sano y en buena forma física- era el ancla para otros especialistas como Alex Caruso, Danny Green o Caldwell-Pope. El mánager Pelinka no proporcionó reemplazos de altura defensiva para este grupo y, esta vez, Vogel tampoco mostró cintura para ajustar el estilo. Cerca del despido en varios tramos de la temporada, ya hay especulaciones sobre la supuesta salida de Vogel y ya mencionan nombres como Quin Snyder (Jazz) o Doc Rivers (Sixers).
Más allá de un hipotético cambio de entrenador, los Lakers tienen poco margen de maniobra para hacer una rápida reconstrucción. Encontrar un equipo interesado en adquirir a Westbrook es bastante improbable sin que los Lakers tengan que entregar más rondas de Draft y seguir hipotecando su futuro. Con Westbrook de vuelta, no hay espacio salarial para atraer a agentes libres, salvo que se produzca alguna sorpresa respecto a la continuidad de LeBron o de Davis.
James, que tiene un año más de contrato, pretende seguir en actividad hasta, posiblemente, coincidir con su hijo Bronny, que podría llegar a la NBA en 2024, y no se descarta que el encuentro sea fuera de Los Angeles. Pero, al menos por el momento y mientras el fracaso deportivo sigue haciendo ruido, hay muy pocas certezas.