Lewandowski salva los muebles

El Bayern dio una pobre imagen y acabó ganando el partido gracias a un penalti. No borró la mala imagen que ofreció ante el Villarreal.

José Carlos Menzel

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Sufrió el Bayern de lo lindo para hacerse con los tres puntos ante un Augsburgo que siempre sabe plantearle partidos de lo más complicado al campeón. Tuvo que ser Lewandowski, desde los once metros y en la recta final del choque, el que diera un triunfo por la mínima al Bayern que sirvió para resarcirse mínimamente del meneo futbolístico que venía de sufrir en Champions en Villarreal (1-0). De esta manera, los muniqueses volvieron a ampliar a 9 la diferencia de puntos con respecto al Borussia Dortmund en la segunda plaza de la clasificación pero, a falta de tan solo tres días para recibir a los de Emery en la vuelta de los cuartos de Champions, sigue estando muy lejos de su mejor versión.

El Augsburgo, tal y como viene acostumbrando en sus partidos contra el Bayern a lo largo de los últimos años, fue el equipo rocoso e incómodo que se esperaba. Atrás, los de Weinzierl se mostraron de lo más sólido y apenas concedieron oportunidades a un ataque bávaro al que, tal y como ya ocurrió en la Cerámica, le costaba la vida generar peligro. Arriba, los visitantes incluso tuvieron alguna que otra para dar la sorpresa, pero carecieron de chispa y determinación para poner en apuros a una zaga en la que tanto Süle (con fiebre) y Lucas (molestias musculares) se cayeron de la convocatoria.

Cambió la cosa considerablemente en los segundos 45 minutos, con un Bayern más vertical y preciso que terminó haciéndose con el control del choque y comenzó a asediar al Augsburgo. Eso sí, sin poder plasmar su superioridad en ocasiones claras hasta que, a diez minutos para el final, una mano de Oxford obligó al colegiado a señalar al punto de penalti. Fue Lewandowski el que se encargó de materializar la pena máxima y evitar otro ridículo tras la debacle en Villarreal. Muy a pesar de que el larguero impidiera que Kimmich ampliara el resultado, las dudas en el Bayern más humano de los últimos tiempos siguen estando ahí.

El derbi de Berlín, para el Union

El derbi berlinés terminó con una goleada a favor del Union (1-4) que alimenta sus aspiraciones europeas y deja en mal lugar al Hertha, antepenúltimo en la clasificación y amenazado seriamente por el descenso de categoría. El efecto Felix Magath parece haberse acabado para el Hertha que con el cambio de técnico se reencontró con el triunfo tras vencer al Hoffenheim. Ahora, sin embargo, cosechó su segunda derrota seguida. Llevaba dos derbis seguidos con victoria como local el Hertha que fue desarbolado por un adversario más potente alentado por el premio europeo.

Los visitantes encarrilaron el encuentro a la media hora con el tanto de cabeza del japonés Genki Haraguchi tras un centro de Sheraldo Becker. Pero al inicio de la segunda parte el choque se equilibró cuando Timo Baumgartl se introdujo el balón en su propia portería al querer despejar un centro al área. Aún así, el Union recuperó pronto la ventaja.

En el minuto 53, Grischa Promel exprimió el recurso del juego aéreo y con un pase de Niko Giesselmann volvió a superar, de cabeza, al polaco Marcel Lotka. El Hertha se desmoronó. A un cuarto de hora del final el cuadro del suizo Urs Fischer aceleró y redondeó la goleada. Sheraldo Becker, tras recibir un balón de Andras Schafer hizo el tercero y a cinco del final, Sven Michel firmó el cuarto.