LEVANTE 2- BARCELONA 3 / Luuk y los niños salvan al Barça
En un partido loco, que tuvo una primera parte en la que el Levante superó al Barça, el equipo blaugrana logró sumar tres puntos, tras recibir tres penaltis en contra.
La ocasión más clara fue una jugada descomunal de Morales, que entró como cuchillo en mantequilla caliente entre la defensa del Barça eliminando consecutivamente a Araújo, Busquets y Alba para plantarse ante Ter Stegen, que llegó a tocar la pelota lo justo para ralentizar el balón y permitir a Eric Garcia llegar a tiempo de despejarla antes de que entrara.
Pero esa ocasión, que fue clamorosa, no fue la única, Radoja, Roger y Campaña tuvieron las suyas aprovechando los desajustes de un Barça en el que Nico no encontraba su sitio, Alves iba medio cojo, Dembélé ofrecía su versión desesperante y Aubameyang era absolutamente transparente.
La única jugada peligrosa del Barça la originó Ter Stegen en un pase de portería a portería que Ferran finalizó con chut inocente.
Mientras todo esto sucedía, el enfado de Xavi en la banda era palmario. El equipo necesitaba cambiar de actitud, porque de jugadores, de momento, seguían los mismos. Incluido Alves, que si ya daba síntomas de no poder físicamente en el primer tiempo, a los cinco minutos de la reanudación, sacó peligrosamente los brazos para frenar a Son porque no llegaba con las piernas. Penalti que transformó Morales haciendo justicia a lo visto hasta ese momento, aunque el Barça había dado síntomas de vida con un cabezazo de Ferran que sacó Cárdenas en una gran actuación.
Sin tiempo a reaccionar llegó un segundo penalti, por manos de Eric en otra jugada en la que Alves llegó tarde, pero esta vez, Morales se lo cedió a Roger, que no acertó ante Ter Stegen. El Barça recibía una vida extra y Xavi, para aprovecharla, metió en el campo a Pedri y Gavi y el Barça a los dos minutos empezó a carburar: Aubameyang apareció de la nada para rematar de cabeza el gol del empate a centro de Dembélé tras la primera jugada de Pedri.
La entrada de estos dos chavales cambiaron el partido. Gavi desbordó por la derecha, retrasó el balón a la frontal y Pedri anotó el tanto que daba la vuelta al partido.
Pero el guión del partido aguardaba aún un nuevo giro. Lenglet, que salió por Alves, pareció tirar a la basura toda la remontada con uno de sus penaltis marca de la casa, pero apareció Luuk para sellar un triunfo de locos.
