La Premier ya se mueve por Darwin
Según pudo saber AS, esta semana varios clubes de Inglaterra se reunirán con Jorge Mendes, su agente, para estudiar su fichaje. Le quieren United, Arsenal, Liverpool...
Hay hasta siete equipos dispuestos a acometer la operación este mismo verano, aunque por el momento Mendes se reunirá con los ingleses que han mostrado interés. Está en cabeza el Manchester United, ya que es una petición expresa de Erik Ten Hag, su nuevo técnico. El neerlandés es un enamorado del fútbol de Darwin, que, además, encajaría a la perfección en la Premier. En el nuevo proyecto de los 'red devils' se necesitan referentes que devuelvan al club a lo más alto. Y el hasta ahora técnico del Ajax tiene claro que el punta uruguayo es uno de ellos. O incluso el protagonista. Hay más candidatos. De hecho, dentro de la Premier League destacan otros tres: Arsenal, Liverpool y Manchester City.
Al Emirates llegaría como indiscutible cabeza de cartel. En Anfield, la operación puede estar condicionada por posibles salidas como la de Mohamed Salah. Guardiola se lanzaría a por él si finalmente no logra firmar a Erling Haaland, por lo que, por ahora, no hará ningún movimiento significativo. Cabe resaltar que el interés sobre Darwin Núñez llega en puñados, pese a que su precio será siempre superior a los cien millones de euros, tal y como ha podido saber este periódico. Tiene una cláusula de 150 millones, pero en Lisboa son conscientes de que es su momento de salir y dar el salto a un gigante continental. Por ello, no pondrán trabas si llega una oferta de esta magnitud, aunque no alcance la cifra exacta de la mencionada cláusula.
No solo en la Premier persiguen al uruguayo. Barcelona y Atlético de Madrid también están muy interesados. Los rojiblancos pretenden vender a Morata. Darwin sería un candidato ideal. Reemplazaría a Luis Suárez y daría pie al relevo generacional. El ex del Almería recuerda mucho a la leyenda en sus años de juventud. Es puro nervio, potente, responde al perfil de esos uruguayos que tantas alegrías han dado a Simeone. Su precio es una traba, pero existe la posibilidad de hacer caja con el mencionado Morata y otros nombres. El Barça sigue pensando en Lewandowski, en lo que será uno de los veranos con más nombres destacados de la última década. Si no firma al polaco, se lanzaría a por Núñez, aunque hay un pero: la situación económica del club ha mejorado, si bien sigue lejos de pasar por su mejor momento. Sería una de esas operaciones estratégicas que se pensaría mucho en las oficinas del Camp Nou.
La próxima ventana de fichajes se regirá por la ley del dominó. Un movimiento desencadenará en otro y así sucesivamente. Precisamente por ello el Bayern es otro de los grandes favoritos a firmar a Darwin Núñez. El gigante alemán ya se ha interesado por su situación y le ve un sustituto ideal para Robert Lewandowski. No quiere que se marche su actual delantero y futuro Bota de Oro, aunque asume que su intención es la de probar una nueva aventura. Es entonces cuando la operación Darwin cogería impulso. El Benfica recibirá llamadas, no hay duda. Serán muchos los galácticos en liza y la batalla sin cuartel está garantizada. Hasta el Paris Saint Germain está por medio. No obstante, hay una serie de condicionantes como la posible baja de Icardi, otras posibles salidas todavía en el aire y el futuro del planificador Leonardo.
Darwin, de Peñarol y Almería al mundo
Ya se puede considerar al delantero como una estrella mundial. Un astro... forjado en Peñarol y el Almería. El jugador se convirtió en la venta más cara de la historia de Segunda División: 24 millones de euros y una comisión de venta futura que alimentará sin duda las arcas de la entidad. El Benfica tenía claro por quién apostaba y el jugador se mostró ambicioso: "No es un peso ser el fichaje más caro de la historia de Portugal. Es una responsabilidad y quiero hacerlo de la mejo manera posible". Ya en su día deseó que estuviera en su mismo vestuario Cavani, para aprender de él. No le ha hecho falta, él mismo ha ido generando alguna de las principales cualidades de una leyenda de su país.
El atacante se despidió de Almería con orgullo y devoción: "Vaya a donde vaya me acordaré de ellos. Fue un orgullo y una felicidad inmensa vestir su camiseta. ¡Almería nunca se rinde!". En 32 encuentros visitiendo la camiseta almeriense, dejó huella. Hizo 16 goles y dio tres asistencias. Sobre todo, mostró una imagen de superioridad para la categoría que despertó el interés de muchos. El Benfica hizo el esfuerzo más amplio. Venía de Segunda División, sí, pero las sensaciones hablaban de un futbolista de primer nivel.
Pez fuera del agua y estrella mundial
En su primer mes de competición con el Benfica, ya ofreció números de calibre. Hizo tres asistencias en sus tres primeros partidos. Jorge Jesús, su técnico para aquel entonces, tenía claro que el mensaje público que debía ofrecer no se basaba en el elogio sino en la exigencia para el que sería, si todo seguía su curso, un futbolista descomunal. Así habló de su figura: "Pudo haber marcado algún gol, pero le dio otra asistencia en bandeja a un compañero. Sigue siendo un pez fuera del agua, cuando tiene balón sabe lo que tiene que hacer, pero cuando no lo tiene, no lo sabe".
Por contextualizar, estas palabras llegaron en septiembre de 2020. Desde entonces, Darwin Núñez se ha convertido en uno de los mejores del planeta en explosividad, aprovechamiento del espacio y posicionamiento en el área. Ya en el camino, muchos se daban cuenta de lo que estaba por venir. Poco después de su firma, ya se podían leer estos comentarios entre su afición: "Dudo que podamos mantenerlo aquí muchos más años", "acabará saliendo barato" o "este niño fue una gran inversión". El tiempo les ha dado la razón y también a su técnico, cuya intención no era más que meter presión positiva al jugador.
Pese a las buenas cifras de Darwin Núñez, no se le tenía en consideración como un goleador. Ahora lo es, además de otras muchas cualidades. En lo que respecta al promedio de goles por 90 minutos, acumula 1,14. Una cifra superior, atención, a unos tales Lewandowski (1,08), Haaland (1), Benzema (0,95) o Mbappé (0,77). En términos absolutos, el delantero uruguayo lleva 33 goles en 38 partidos. En la Liga de Portugal, 25 en 25. En Champions, 6 en 10. ¡Y qué seis! Santi Giménez, cronista del Barcelona en AS, tituló "Darwin y la teoría de la involución del Barça" después de que el uruguayo hiciera estragos al equipo de Koeman con un doblete en el triunfo por tres goles a cero. Olocip le coloca como el mejor jugador de la Primeira Liga, con un valor de 15,49. También es el mejor de la competición en finalización, valor ofensivo, disparo, goles con el pie, disparos totales, goles en juego, pases decisivos...
También festejó ante el Bayern. En la vuelta de octavos ante el Ajax, marcó el tanto decisivo para lograr una clasificación insospechada a principio de campaña. Y al Liverpool le marcó en ambos duelos y vio como le anulaban otras dos dianas. Su equipo ya no pudo derrocar al gigante dirigido por Klopp, que se acercó a él para felicitarle por todo el esfuerzo y las dificultades a las que les sometió durante 180 minutos. Por el momento, no se atisba ni mucho menos su techo y en fechas venideras puede dar el salto al siguiente escalón para sentarse en la mesa de los diez mejores jugadores del planeta. Sin ir más lejos, será el delantero titular de Uruguay en el Mundial de Qatar salvo sorpresa y un fijo en la alineación de un grande de Europa si el Benfica lo permite.
Hasta entonces, debe pensar en cerrar la temporada y en su siguiente salto profesional. AS ha podido saber que United, Arsenal, Liverpool, City, Atlético de Madrid, Barcelona, Bayern de Múnich o PSG ya han preguntado por él. Se dice pronto. Esta misma semana, llegan las primeras reuniones. La puja tiene una cifra inicial de cien millones de euros con preferencia del Benfica a llegar a 130 y alguno de ellos estará dispuesto a ponerla. Darwin, esa estrella en Segunda División y pez fuera del agua en los primeros compases de su carrera en Portugal, es ya una realidad. Una estrella que moverá mucho dinero en el mercado y cuya etapa en Lisboa está cada vez más cerca de concluir. Hay ya toda una batalla por él.