La grada de animación se rebela contra la invasión alemana
Las gradas del estadio se poblaron de blanco y el Eintracht presumió de ello. Masip echa la culpa a los socios. Parte del Camp Nou se vació durante diez minutos como protesta.
El Eintracht de Frankfurt se congratuló del esfuerzo que habían hecho sus seguidores, publicando varias imágenes del color imperante en las gradas en sus redes sociales e incluso atreviéndose a dictaminar: "El Camp Nou se viste de blanco. Somos locales. Lo gritamos todos".
El Barcelona, en los últimos días, había modificado el protocolo de venta para evitar la invasión alemana que finalmente sí se ha producido. El club cerró las taquillas físicas este miércoles con el fin de evitar que los desplazados hasta la Ciudad Condal pudieran adquirir su localidad. Una parte importante de socios ha cedido su asiento a la entidad, pero la Cadena SER informa de que se restringió el proceso de compra para que no pudieran conseguirlas los aficionados visitantes.
Sí se podían sacar entradas online, pero estaban condicionadas a dos factores: el rastro de la IP del dispositivo con el que se efectuase el proceso y el país de la tarjeta de crédito con la que se pagaban. Si alguno de los dos controles detectaba que la persona del otro lado de la pantalla era procedente de Alemania, directamente cancelaba la transacción.
Afortunadamente, ni en la previa ni a lo largo de los primeros minutos ha habido incidente alguno con ambas hinchadas. La SER sí ha informado que varios alemanes han sido retirados de sus asientos por los miembros de seguridad del Camp Nou, si bien se ha debido a pequeños contratiempos y no a reyertas de índole mayor.
Posible sanción
Iturralde González, árbitro del Carrusel Deportivo de la Cadena SER y de AS, explicó en antena que es probable que UEFA entre de oficio para castigar al Barcelona, considerando esta invasión de aficionados visitantes como una violación de los protocolos de seguridad: "Esto en materia de seguridad es un fallo terrible. Seguramente tenga consecuencias para el Barça, con sanciones económicas".
Masip culpa al socio
Enric Masip, adjunto a la presidencia de Joan Laporta, acusó a los socios de ser responsables directos de que hubiera tanto seguidor del Eintracht en el estadio: "Todo el mundo está en su derecho de vender sus carnets, pero la realidad es que ver un Camp Nou con tantos aficionados del rival da muchísima pena".
Más implicados opinaron de lo sucedido. Araújo se quedó extrañado: "Me sorprendió mucho que hubiese mucha gente de ellos. El club tendrá que ver qué ha pasado para que haya tanta afición del rival". Jordi Cruyff también se mostró molesto: "Me he quedado sorprendido por lo del público. No se ha notado tanto que fuera en casa. Ha pasado. No sé si ha influido en el resultado. Le tocará responder a quien corresponda, yo estoy para hablar de fútbol".
Xavi apuntó a Laporta: "Lo de tanta afición alemana no nos hay ayudado. Parecía una final con el campo dividido. El club está chequeando lo que ha pasado, pero ha sido un error de cálculo nuestro".