La carrera por el título de la Premier League aún está abierta
¿PUEDEN estos dos no jugar entre ellos todas las semanas?
Dado que ningún otro equipo de la Premier League, quizás del fútbol mundial, puede esperar ponerles el guante.
Y dado que sus encuentros, con apuestas tan altas y una calidad altísima, son un lujo para cualquier amante del juego.
Bueno, se enfrentarán de nuevo el próximo sábado en una semifinal de la Copa FA en Wembley y sería una sorpresa que no se enfrenten en París el 28 de mayo en una final de la Liga de Campeones también.
El empate de Sadio Mane, en el primer minuto de la segunda mitad, significa que el Liverpool sigue apuntando al cuádruple, mientras que el City sigue en la búsqueda del triplete .
Mirar los enfrentamientos de ambos clubes es casi irrelevante cuando esperas absolutamente que ambos equipos derroten a cualquiera de los otros 18 clubes de la máxima categoría, en casa o fuera, en un día determinado.
Pero la lista de partidos del City es la más suave de los dos, por lo que pueden ser los más felices de los dos lados con este resultado, a pesar de tener un 'ganador' de Raheem Sterling descartado por una llamada fraccional del VAR.
Los hombres de Pep Guardiola lideraron temprano a través de Kevin De Bruyne y Diogo Jota los retrasó antes de que Gabriel Jesus les diera una ventaja en el medio tiempo.
Por lo tanto , City sigue con un punto de ventaja con siete para el final y es probable que esta sea una de esas carreras implacables por el título, como la épica de 2019, cuando Liverpool terminó segundo con 97 puntos ridículos.
Si bien la rivalidad entre estos dos clubes en los últimos cuatro años ha sido deportiva épica, los dos entrenadores rara vez han hecho lo decente y han agregado alguna cantidad decente de despecho y juegos mentales a la mezcla.
Este fue su encuentro cara a cara más importante desde que comenzaron este duopolio, ya que llegó al final de la temporada y con una carrera de dos caballos por el título establecida durante meses.
Si el pre-partido estuvo a la altura de las armas , entonces el ritmo y la calidad lo respaldaron desde el principio, especialmente del City.
Sterling debería haber abierto el marcador incluso antes del gol tempranero de De Bruyne.
Un pase de cabeza de Kyle Walker, un lanzamiento de De Bruyne y un pase al cuadrado de Jesús dejaron al inglés en el mano a mano con Alisson pero el brasileño salvó con los pies.
Sin embargo, al cabo de un minuto, el City estaba al frente. La rapidez de pensamiento de Bernardo Silva con un toque y listo de falta encontró a De Bruyne, que rodeó a Fabinho y vio su disparo desviado en Joel Matip y por dentro del segundo palo.
Fue el sexto gol del belga en otros tantos partidos.
El Liverpool , tan acostumbrado a ganar, restó importancia al revés y empató en el minuto 13.
De Bruyne comenzó el drama en el Etihad y enmendó la falta de Raheem Sterling.
Los laterales de Klopp se combinaron de manera brillante aquí: Andy Robertson centró profundo desde la izquierda, Trent Alexander-Arnold recortó la volea y el primer tiro de Jota salió del cuerpo de Ederson, quien podría haberlo hecho mejor.
Ederson estaba teniendo cinco minutos de locura y casi permitió que un pase hacia atrás pasara la línea de gol.
Pero el City pronto volvió a la carga: sus diagonales fuera de la defensa eran visionarias y la interacción de sus pequeños hombres en la delantera era extremadamente atrevida.
De Bruyne giró y disparó al lateral de la red antes de que el City volviera a adelantarse, ocho minutos antes del descanso.
El disparo de Cancelo se desvió al poste y, aunque el córner resultante fue despejado, el lateral portugués del City remató un centro que dejó a Jesús en un glorioso aislamiento, lo que le permitió levantar su disparo por encima de Alisson en ángulo.
La calidad de la defensa también fue excepcional en ocasiones: una intercepción crucial de Robertson para quitarle el balón a Sterling fue seguida rápidamente por Aymeric Laporte realizando actos heroicos para negar a Jota en el último momento.
El City había dominado grandes períodos de la primera mitad y Klopp claramente no iba a tolerarlo.
El alemán envió a sus hombres temprano, con cohetes en la espalda, y en un minuto habían cogido al City frío y empatado.
El pase en ángulo de Mo Salah eliminó a toda la defensa del City y Mane, cortando desde la izquierda, lo barrió a casa por primera vez para celebrar su 30 cumpleaños con una floritura.
Los hombres de Klopp, inusualmente acobardados y ocasionalmente inestables antes del descanso, continuaron mostrando una mayor intención.
Pero luego, el City pensó que había tomado la delantera nuevamente en el minuto 63 cuando Sterling superó a Alisson, solo para que el VAR dictaminara que se había inclinado marginalmente fuera de juego cuando Rodri lanzó su pase en profundidad.
Salah cortó y tuvo un tiro desviado desviado de Laporte, con el córner de alguna manera no concedido.
Luego, cuando Jesús disparó al costado de la red cuando debería haber centrado, un momento revelador en el área técnica, donde se vio tanto a Guardiola como a Klopp haciendo sus conkers, gesticulando salvajemente en una demostración coreografiada de la inutilidad de exigir fútbol absoluto. perfección.
Klopp envió a Luis Díaz, Guardiola liberó a Riyad Mahrez, y la presión maníaca del Liverpool estaba provocando un número cada vez mayor de errores de la ciudad.
Guardiola, cada vez más agitado, le dio una especie de rudo masaje turco a Cancelo mientras el lateral realizaba un saque de banda.
Mahrez cortó el poste de un tiro libre de larga distancia y luego se elevó cuando De Bruyne lo soltó en el ataque final del partido.
