Javier García: el amigo de Juan Román Riquelme que terminó salvando al Boca de Battaglia y que debuta en la Copa Libertadores a los 35 años

Su regreso al club xeneize estuvo rodeado por la gran relación que lo une al actual vice segundo; en los últimos dos partidos fue figura; ante Corinthians hace su estreno oficial en el torneo continental

La presencia del número 13 es un hecho en el trascendental partido de este martes ante Corinthians en San Pablo, desde las 21.30 y por la tercera fecha del muy parejo Grupo E de la Copa Libertadores. Con una curiosidad: será su debut en el torneo continental más importante a nivel clubes en Sudamérica. En las ediciones de 2008 y 2021 firmó planilla en diez ocasiones como suplente, pero no jugó ni un minuto.

Ante la inoportuna lesión de Agustín Rossi (desgarro en el aductor de su pierna derecha), García debió saltar a la cancha y bancar la parada. Con una presión extra: el contexto de inestabilidad que rodeó al equipo desde el rendimiento (y por efecto transitivo al DT) en los últimos juegos.

javier García, arquero de Boca (Prensa Boca)
javier García, arquero de Boca (Prensa Boca)

Lejos de ser una figura decorativa, en los partidos ante Lanús, Godoy Cruz y Central Córdoba, el arquero xeneize dejó bien en evidencia que siempre estuvo preparado para defender esa valla caliente. Y que el hecho de haber formado parte del plantel Sub 20 que se consagró campeón mundial en Canadá 2007, como suplente de Sergio Romero, tampoco fue casual. Según datos de OPTA, en los últimos dos encuentros protagonizó un total de 13 salvadas. Casualmente, el número que luce en su dorsal.

El miércoles de la semana pasada, sus atajadas frente al Tomba en la Bombonera fueron determinantes para que Boca no perdiera. Incluso hubo una última acción casi milagrosa, donde evitó el 1-2 sobre la hora frenando, casi en la línea y con su brazo, de manera instintiva, un remate a quemarropa que tenía destino de red. Fueron 7 ocasiones de gol las que desactivó.

García vuela y desvía el penal ante Central Córdoba con su pierna derecha
García vuela y desvía el penal ante Central Córdoba con su pierna derecha

El sábado, ante el Ferroviario, su tarea volvió a ser vital para que el Xeneize se imponga 2-1 y se traiga los tres puntos de Santiago del Estero. Lo más destacado de las seis situaciones que salvó fueron una doble tapada, primero con los pies y luego recuperándose y volando hacia atrás para evitar el gol de emboquillada.

Y más tarde desviándole a Renzo López un penal que marcó el VAR y el árbitro Yael Falcón Pérez validó. Su único error fue la falta que cometió en el área por una salida con demasiado ímpetu, y que le permitió al delantero de Central Córdoba tomarse revancha y establecer el 1 a 1.

Con estas tres actuaciones, sumada a su sobria tarea en el 4 a 1 a Central Córdoba de Rosario por la Copa Argentina, García terminó de acallar todos los rumores negativos que envolvieron su regreso a Boca en agosto de 2020.

Ocurre que en ese momento tenía 33 años y sólo había atajado 14 partidos en las tres temporadas anteriores. Entonces, su edad y su escaso rodaje levantaron cuestionamientos. Algunas voces sentenciaron que su incorporación sólo se debía a su amistad con Juan Román Riquelme, mandamás del Consejo de Fútbol del club de la Ribera.

Pero en realidad fue una gran oportunidad que Boca no desaprovechó: el arquero firmó dos años y medio de vínculo (hasta diciembre de 2022) y un acuerdo económico irreprochable. Libre de Racing, García volvió al club donde nació futbolísticamente casi gratis. Con un plus: su experiencia le permitía no incomodar al DT de turno exigiéndole titularidad.

Javier García, en la entrada en calor previa al partido con Central Córdoba
Javier García, en la entrada en calor previa al partido con Central Córdoba

Y precisamente eso ocurrió: en esta segunda etapa suya en el club, gracias al buen presidente de Rossi, hasta el momento Javi disputó apenas ocho encuentros (cuatro en 2021 y cuatro en lo que va de 2022). A la vez, siempre transmitió alegría y compromiso. Y con el correr de los meses se fue ganando un lugar dentro de un grupo que inicialmente lo veía como alguien demasiado cercano a Riquelme dentro del vestuario.

Al mismo tiempo, el partido ante Corinthians es un nuevo examen para Sebastián Battaglia. En este contexto donde parecería que el DT debe revalidar su cargo cada vez que juega Boca, un buen resultado en suelo brasileño le renovaría el crédito para trabajar en paz, al menos por un tiempo. Aunque los amagos de tempestades que se arrimaron al predio de Ezeiza durante la semana pasada no deberían regresar en estos días.

Precisamente García fue uno de los que apoyó públicamente al entrenador, tras el desalmado empate con Godoy Cruz en la Bombonera. “Nosotros nunca ponemos en tela de juicio al técnico. Somos autocríticos. Por momentos tenemos buenos partidos y por momentos no. La crítica sobre Battaglia la ponen ustedes, los medios, que hablan y opinan mucho. No nosotros”, sentenció la figura de aquel partido.

Corinthians, en tanto, espera a Boca con la ilusión de que ese sea su despegue. Tras la derrota ante Always Ready (0-2 en Bolivia), venció a Deportivo Cali de local por un apretado 1 a 0. En lo referido al fútbol de su país, sus últimos dos encuentros fueron un empate 1-1 ante Portuguesa, por la tercera rueda de la Copa de Brasil, y una derrota 3 a 0 frente a Palmeiras, por el Brasileirao.

javier García junto a Carlos Ischia, el primer técnico de Boca que le dio continuidad en el arco
javier García junto a Carlos Ischia, el primer técnico de Boca que le dio continuidad en el arco

El chico con personalidad al que le costó afirmarse

Con solo 21 años, Javier García debutó el 24 de agosto de 2008 en el arco de Boca. Ese día, el Xeneize derrotó 2 a 1 a Lanús en la Bombonera. Un puñado de meses más tarde, fue campeón. En ese tiempo inició su amistad con Juan Román Riquelme, que a los 30 años volvió al club de la Ribera en su máximo esplendor.

Aquel triangular que definió el Apertura 2008 con Tigre y San Lorenzo no pudo celebrarlo en el campo de juego. Después de una mala salida aérea que derivó en el gol del Matador (Leandro Lázzaro, de cabeza), pidió el cambio por una lesión que le impedía moverse con soltura. Dejó la cancha llorando de dolor y tres días después fue operado de pubalgia. Su recuperación le demandó casi un año.

Antes y después de eso alternó buenas y malas, pero exhibió personalidad para sostener un puesto pesado, al que le costaba encontrar un dueño estable, sobre todo a comienzos de 2010, tras la salida de Abbondanzieri. Emigró a mediados de 2011 rumbo a Tigre, cuando Julio César Falcioni lo relegó otra vez al banco de Boca cuando él reclamaba continuidad.

Durante seis temporadas tuvo un buen paso por Tigre. Y luego se incorporó a Racing, donde fue suplente de Gabriel Arias. Sin embargo, volvió a estar a la altura cada vez que debió jugar entre 2017 y 2020. Y también fue campeón en la Academia. Los hinchas de la Academia aún recuerdan su destacada actuación el 9 de febrero de 2020, cuando ingresó en un clásico ante Independiente tras la expulsión de Arias. Esa tarde, Racing venció 1 a 0 con 9 hombres.

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