El Inter se suicida
Una increíble cantada de Radu le entregó la victoria al Bolonia. Los nerazzurri siguen en el segundo puesto, ahora con los mismos partidos del Milan.
Los felsinei, desde que Mihajlovic anunció su segunda batalla con la leucemia, no perdieron nunca: empataron con Milan y Juve y batieron increíblemente a los nerazzurri, que siguen a dos puntos del liderato, ahora con el mismo número de partidos que sus conciudadanos.
Los interisti no pudieron contar con Handanovic por problemas musculares en las horas previas del choque, una baja que resultará decisiva. Inzaghi, además, le dio descanso a Bastoni y Dzeko, sustituidos por Dimarco y Correa, pero las rotaciones no se notaron en el comienzo del choque. Después de tres minutos, Perisic combinó con Barella y abrió la lata con un potentísimo zurdazo, y luego Lautaro y Dimarco desperdiciaron muy buenas ocasiones para aumentar la ventaja.
El Bolonia, por su parte, fue de menos a más. Empezó a sufrir menos y, antes del descanso, aplicó la cruel ley del ex con Arnautovic, que cabeceó a la red un perfecto centro de Barrow.
Los milaneses en la segunda parte aumentaron la intensidad de su asedio, reforzando la delantera con Alexis y Dzeko. Las mejores oportunidades, no obstante, llegaron a balón parado y no causaron demasiados sustos para un Bolonia que buscaba hacer daño con los contragolpes. El equilibrio se rompió en el 82', el minuto que pudo haber cambiado la historia de este scudetto. Ionut Radu, que en esta liga no había jugado nunca, se olvidó increíblemente del balón delante de la portería intentando un pase, y Sansone pudo empujarlo entre palos, anotando uno de los goles más fáciles de su carrera. El golpe fue durísimo para el Inter, que no supo reaccionar. El favorito para el título ha vuelto a cambiar.