El Bayern cura las heridas de Villarreal en Bielefeld
Para cantar alirón, tan solo necesita vencer al Borussia Dortmund en el clásico del fútbol alemán que tendrá lugar el próximo fin de semana.
Se adueñó el Bayern del partido desde el
principio. Muy a pesar del dominio bávaro, fueron los locales los que
pudieron adelantarse en el marcador por medio de Wimmer. Su disparo se
marchó fuera por poco y, tan solo tres minutos después, un gol en propia de Laursen tras un cabezazo de Davies puso por delante al favorito.
Pudo ampliar la renta Goretzka en dos ocasiones, reflejando una
superioridad muniquesa que, una vez más, obtuvo sus frutos al borde del
descanso. Después de dos oportunidades de oro para poner las tablas por
parte de Okugawa y Prietl, fue Gnabry el que amplió la renta para el Bayern en posición dudosa. Valió el tanto tras consultar el colegiado con el VAR.
No es que fuera precisamente una tarde de lo más afortunada para el Bielefeld. Además de no aprovechar las ocasiones que tuvo para poner contra las cuerdas al Bayern, perdió a Kunze después de sufrir un codazo de Nianzou en la parte posterior de la cabeza. Laursen, con problemas musculares, también tuvo que ser sustituido. Musiala, que ingresó en el terreno en la segunda mitad por Müller, coronó una gran media hora con un tanto que cerró la que pudo ser la penúltima victoria antes del enésimo título liguero para los bávaros.