El Barça aún confía en Dembélé: "La moneda está en el aire"
Tras la reunión el lunes entre Alemany y Sissoko en Marrakech, las posturas siguen muy distanciadas, pero se reconoce un acercamiento por la expresa voluntad del jugador en su continuidad.
En todo caso, desde el Barcelona se reconoce que las diferencias siguen siendo insalvables todavía, principalmente a nivel económico: entre ficha, prima de fichaje y comisiones, la operación se acerca a los cien millones de euros, una cifra que el club blaugrana considera totalmente desproporcionada e inalcanzable.
El principal argumento que tiene el club para alentar a la posible renovación del jugador es que Dembélé ha manifestado, tanto a los técnicos como al club, que su prioridad es seguir en el Barcelona. Su buena relación con el entrenador Xavi Hernández, la llegada este enero de su 'amigo' Pierre Emerick Aubameyang, la consolidación de un proyecto ganador donde se siente importante y el cambio de actitud de la afición en las últimas semanas, que ha transformado los pitos en aplausos, han dado un vuelco radical a la situación.
La continuidad de Ousmane modificaría en parte los planes de la secretaría técnica, ya que Adama Traoré o Raphinha caerían inevitablemente de la ecuación. Según adelantó AS, los técnicos tienen informes muy positivos del extremo brasileño del Leeds, por lo que su fichaje no dependería del futuro de Dembélé. En cambio, en el caso de Adama, la situación se presume más complicada, ya que el club no piensa ejecutar en ningún caso la cláusula de 24 millones de euros de compra por un jugador que finaliza contrato el próximo año.