El agente de Araújo confirma: "Puede ser cuestión de días"
Los representantes de la empresa Excellence Sports negocian esta semana en Barcelona su renovación: "Las dos partes se están acercando, faltan ajustar detalles".
La renovación de Araújo no es sencilla porque, como explicó este medio el pasado 16 de enero, el uruguayo sólo cobra 900.000 euros por temporada, una cantidad pobrísima si se compara con la que reciben Umtiti y Lenglet, que juegan infinitamente menos que él. Con 23 años recién cumplidos y un valor de mercado de 40 millones de euros según la web especializada Transfermarkt, el internacional y próximo mundialista está en el momento de firmar el primer gran contrato de su carrera.
Araújo ha asegurado sentirse "optimista" en las útimas horas con la negociación, pero forma parte del juego de los intermediarios. Sus agentes conocen el esfuerzo que ha hecho el Barça para cerrar el fichaje de Andreas Christensen y quiere que el Barça lo valore. Xavi ya ha apretado públicamente: "El Barça no puede permitirse que se vaya". Araújo le da al centro de la defensa del Barça justo lo que no tiene. Velocidad y agresividad. Además de liderazgo. Araújo es uno de los futbolistas que más grupo hacen en la plantilla y esos intangibles también cuentan y son de los que más valora Xavi, que por eso se ha puesto tan de parte del central.
El Camp Nou también habló este domingo. Araújo es un futbolista en el que la afición se ve representada después de años de distanciamiento del socio con la plantilla. El charrúa es una buena correa transmisora por los valores que transmite y que, en parte, recuerdan, salvando las distancias, a Carles Puyol. Araújo no es de La Masia, pero sí representa la raza y dejárselo todo por la camiseta. Como a Puyol, a Araújo le acusan de no saber sacar el balón. Al de La Pobla de Segur no le hizo falta para tener una carrera inolvidable.
El Barça se enfrenta a una negociación que no será fácil. Desea que el uruguayo se quede pero está convencido de no moverse una línea de las escalas salariales que ha fijado y ofrecerá un contrato de larga duración, ascendente, y con importancia de las variables. Y eso choca con las pretensiones de los agentes del jugador. En la flexibilidad que tengan las partes estará la llave de una renovación que tiene fecha límite. Si a final de temporada no se llega a un acuerdo, el club negociará su venta como hizo con Ilaix el pasado verano para que no verse envuelto en un nuevo caso Dembélé.