Dos ases en la manga
Camavinga y Rodrygo revivieron a un Madrid encogido ante el Chelsea. La nueva segunda unidad, un impulso energético, es puro espíritu Real Madrid...
Con Camavinga, el Madrid ha encontrado el rejuvenecedor perfecto de la CMK. El Madrid venía desde hace tiempo buscando centrocampistas bidimensionales, en el sentido de que sean capaz de imponer su físico en los dos campos, en las transiciones tanto ofensivas como defensivas. Lo encontró en Eduardo Camavinga. En Francia hay quien, descreídos por su juventud, llegaron a plantearle a Didier Deschamps si no se estaba dejando llevar por una moda cuando le convocó, teniendo sólo 17 años, en septiembre de 2020 para la absoluta. “No le he llamado para complacer a nadie”, fue la respuesta del seleccionador bleu. Kanté, antes y noche, puede dar fe. Camavinga fue capaz de dejar con la lengua fuera al susodicho Kanté, a Kovacic, a Saúl y a Jorginho. Los fue reventando uno a uno.
El futuro ya está entre nosotros
El Madrid ve en Camavinga (generación del 2002) y Tchouaméni (generación 2000) el Madrid y la selección francesa de los próximos años. Rodrygo (generación del 2001), con noches como esta del Chelsea, también está en esa visualización. Como Vinicius, alumbrado también en el 2000. La generación de futbolistas madridistas nacida en este siglo ya está lista.