Copa Sudamericana: Lanús ganó con polémica, el vigente Pepe Sand y la magia de Alexandro Bernabei
Ganó por 3-1 sobre Barcelona y lidera el grupo A; el primer tanto debió ser anulado, pero luego el delantero y el juvenil defensor lateral armaron golazos; el granate volvió al éxito tras 8 partidos
Protagonismo, con argumentos diferentes. La urgencia empujó a Lanús, a un ciclo que tiene un recorrido corto pero al que la ausencia de resultados presionaba. Y la presión agitaba el clima. El regreso de Jorge Almirón a la dirección técnica renovó las esperanzas, tras un desenlace flojo de la era Luis Zubeldía, aunque la Copa de la Liga Profesional ni la Copa Sudamericana le dibujan una sonrisa.
Compacto de Lanús 3 vs. Barcelona 1
Valorizar el empate en el estreno ante Metropolitanos en Venezuela era la meta del granate; un triunfo era el modo de apreciar aquel punto. La serie de ocho juegos sin victorias –siete en el torneo local y el debut internacional– encendía las alarmas. Y el éxito se abrió con una acción que debió ser invalidada por aquel foul de Belmonte al argentino Burrai, que derivó en el gol de Cabral. La jugada mostró las dificultades de Lanús para concretar: el tanto llegó luego de dos rebotes en el travesaño.
En el recorrido Almirón ensayó cambios de esquema, del 5-3-2 al 3-5-2 y ahora al 4-4-2, para descubrir el camino del éxito, pero también una identidad. Y la ausencia de jugadores por lesiones –esta vez no jugaron Ignacio Malcorra ni Diego Braghieri– complica las proyecciones del entrenador. Frente a Barcelona se destacó el retornado Belmonte para ser eje del mediocampo –acompañado por David González, de 17 años–, con la experiencia de Lautaro Acosta y la dinámica de Nicolás Pasquini para generar riesgo por las bandas.
Éste intentó sorprender por el centro y de media distancia, ya que la búsqueda de quebrar al rival por los costados no ofrecía resultados en el inicio. Un cabezazo llovido del correntino José López tras un centro de Bernabei que cayó junto al poste derecho fue la segunda acción con la que Lanús inquietó. El desarrollo le ofreció ayudas, porque antes de cumplirse la primera media hora Barcelona debió reemplazar a Adonis Preciado por una fuerte infracción de Matías Pérez y al capitán Damián Kitu Díaz, autor de un gol olímpico en el debut contra Montevideo Wanderers. Así, dos ventanas de cambios en el primer tiempo consumió el entrenador argentino Jorge Célico. El cuadro ecuatoriano tampoco presentó a Byron Castillo, jugador de la selección, que sufrió un traumatismo de cráneo frente a Orense por la liga local.
Barcelona llegó por la marginación en la tercera etapa preliminar de la Copa Libertadores y es el puntero del fútbol ecuatoriano. El cambio de timón por el también argentino Fabián Bustos –asumió en Santos, de Brasil– no modificó sustancialmente el proyecto. “Generalmente uno pasa a comandar equipos que llevan malos resultados, pero lo hecho por Bustos fue espectacular y me deja muy alta la vara”, enunció Célico sobre su compatriota, que se consagró en 2020. Barcelona controló al rival, le hizo difícil la llegada al área, pero fue irresoluto para generar peligro ante el arco de Fernando Monetti.
Las equivocaciones del árbitro brasileño Bruno Arleu fueron múltiples. La más grosera, no sancionar infracción en el gol de Lanús. Tampoco midió la falta de Pérez contra Preciado ni el golpe de Erick Castillo al rostro de Belmonte, que debió jugar la segunda etapa con un apósito en la nariz. En el juego, Acosta pasó a desempeñarse por la izquierda por el ingreso de Ángel González, mientras que Barcelona apostó a dos delanteros cuando Carlos Garcés reemplazó en el entretiempo a Jonathan Perlaza.
Irregular en el juego, Lanús tuvo pasajes que invitaron a la ilusión y otros en los que un adversario que asomaba dominado y sin respuestas descubrió grietas para volver a entrar en partido. Acosta no tuvo puntería para estirar la diferencia y Cristian Penilla casi empató en el primer contacto con la pelota. Tampoco Belmonte estuvo acertado, y los contraataques, en ocasiones con ventaja numérica, eran desperdiciados.
Hasta que Bernabei hizo una jugada de área a área para habilitar al vigente Sand, que arrojándose marcó el 2-0. Pero en La Fortaleza el local se enredó y en un córner Carlos Rodríguez empujó el balón al gol, luego de que Garcés peinara la pelota en el primer poste. De todos modos, faltaba la acción de la figura, del futbolista que diseñó peligro desde la banda izquierda, asistió y tuvo tiempo para anotarse en el tablero con un golazo. Bernabei tuvo su último premio cuando el Comandante Almirón decidió un cambio para que el público lo ovacionara y celebrara el éxito de Lanús.