BARCELONA 1- SEVILLA 0 / Pedri lidera la oposición
El Barça ya es segundo de LaLiga gracias a un gol sensacional de Pedri, que supo poner pausa a un partido frenético ante el Sevilla. Dembélé, se fue entre aplausos.
El Barcelona se encontró en el Sevilla un equipo que a pesar de sus bajas quiso mantener su estilo de juego y tratar de domesticar al Barça base de largas posesiones. Y por momentos en la primera parte lo consiguió, pero a los de Lopetegui tienen su Talón de Aquiles en que les falta colmillo arriba. Lo trató de arreglar el técnico vasco presentando una delantera inédita con Lamela, Ocampos y Martial, pero se fueron al descanso sin haber probado ni una sola vez a Ter Stegen.
El Barcelona, en cambio iba a arreones colgado de un Dembélé que pedía el foco y era el gran artífice de las jugadas de ataque blaugrana y acabó siendo despedido entre aplausos. Sus compañeros de línea, Ferran y Aubameyang, se dedecaban a tirar desmarques y a esperar los centros del francés, que volvía loco a Rekik, que finalmente fue el elegido para cubrir la baja de Acuña.
En cambio, al Barcelona le estaba penalizando la falta de acuerto en los metros finales, donde entre la mala coordinación de Ferran y la actuación de Bono ante un disparo de Aubameyang, dejaban al Barça seco a la media parte de un partido que tenía mucha tela que cortar.
Lo demostró la primera jugada de la segunda parte, en la que Lamela llegó ante la portería del Barça. El Sevilla empezaba a morder al contragolpe y al Barça le entraban las prisas. El partido era una moneda al aire que buscaba un golpe de genialidad de alguno de sus protagonistas. Pedri pudo tenerlo, tras dejar sentado en un eslálom a Koundé, pero Diego Carlos apareció para poner una pierna salvadora. A la segunda, no fallaría. De hecho, los dos centrales del Sevilla fueron una tortura constante para los locales, que en cada jugada de ataque se encontraban con uno u otro acudiendo al rescate de su equipo in extremis.
Y cuando no eran los centrales, era Bono. El portero marroquí, que había sido duda hasta última hora, salvó a su equipo por partida doble en dos minutos: una a un chut de Ferran y otra a cabezazo de Araújo.
Esas dos acciones hundieron al Sevilla en su área y el Barça empezó a carburar en ataque: Piqué cabeceó un córner a la cruceta, Dembélé falló en la boca de gol y todo apuntaba a que no era el día para perforar la portería sevillista… hasta que llegó la magia de Pedri.
El canario controló el balón en la frontal del área y ahí, en un partido frenético, el chaval de 19 años paró el tiempo. Con una pausa de veterano envió a Rakitic al suelo, con otro amago hizo lo propio con Diego Carlos y luego cruzó el balón al fondo de la red. Un golazo que enloqueció al Camp Nou.
Lopetegui trató a la desesperada de asediar la portería blaugrana, que pasó por sustos, como una salida incomprensible de puños de Ter Stegen, pero tampoco llegó a crear peligro, mientras el Barça gestionaba el balón para ganar el partido, sumar 34 de los últimos 42 puntos posibles y colocarse como segundo en la tabla a la espera de que el Madrid pinche. Y si lo hace, ahí estarán Pedri y los suyos.