ATLÉTICO 2 - ESPANYOL 1 / Gracias al VAR y a Carrasco
El belga abrió el marcador y anotó en el 99' de penalti otorgado por el VAR para dar un triunfo agónico al Atleti. RdT congeló el Wanda de falta, con pifia de Oblak.
Tictac. El reloj corre mientras ocurre nada. No te duermas niño, no te duermas. João te lo pide mientras escapa de Calero para atrapar ese balón en largo de Kondogbia. Su zurdazo se va arriba. Pero mueve el aire. Un poco. No te duermas, niño, no te duermas. No siempre es así, aunque la tarde del Metropolitano sea de mascar chicle de cemento. O peor: el descanso llega con dos clac. Por un lado, Lemar, al intentar controlar un balón. Se va al suelo entre lágrimas. Por otro, João, pisotón en el tobillo. Los dos se van tocados a la caseta. Ninguno vuelve.
Dangerous. Eso busca el Cholo, nada más regresar. Triple cambio. Entran Griezmann, Carrasco y Cunha para generar juego entre líneas. El Atleti asentado, ya sí, en su 4-4-2. Entonces lo sientes, cómo la grada explota, el hormigón a tus pies cimbrea, las bocas expulsan los chicles mascados: Oblak saca la mano para evitar el gol de Darder y, en la jugada siguiente, los tres que acaban de entrar llevan el balón a la red de Diego López. Grizi distrae, Cunha asiste al hueco, Carrasco marca. El fútbol, niño, esto es el fútbol. Del 0-1 al 1-0 en medio minuto. Ahora sí que no cierras los ojos. El Atleti con más presencia en el área perica, con ritmo, juego, ganas. Aúpa el físico de Kondogbia, aunque falta último pase. Pero entonces llega lo dangerous. Esas reglas con las manos que ya nadie entiende.
La locura en las manos
Se castigan todas. Las voluntarias y no. Y en las segundas se le enturbia la tarde al Atleti. Un balón de Darder golpea a Kondogbia de rebote al borde del área. Segunda amarilla, roja. Raúl de Tomás, que hacía un rato había comparecido por primera vez en el partido, teledirigió la falta a la red de Oblak, que falló. 1-1. Y la grada sube la voz, y tú gritas, es tu día, no te gusta lo bad, las reglas que ya nadie entiende, ni los propios jugadores. Ves a los tuyos lanzarse con más precipitación que cabeza sobre el área perica. Pero a Llorente este año no le salen los goles, pero Griezmann está seco. Y Oblak para a Wu Lei y Diego López se hace frontón ante Carrasco antes de que estalle lo mad. La mano de Raúl de Tomas en el área, el tiempo cumplido, la llamada de VAR, el penalti, Carrasco, el gol. Mad, bad, dangerous. O como se diga, niño. Bienvenido a la bendita locura.