Arsenal abre de par en par la carrera entre los cuatro primeros
¿QUIÉN quiere el fútbol de la Liga de Campeones de todos modos?
Ciertamente no Arsenal por el aspecto de las cosas después de una tercera derrota en cuatro juegos dejó sus cuatro ambiciones principales por los suelos.
Y si no pueden obtener nada de los partidos contra Crystal Palace o Brighton , no te imaginas sus posibilidades en los próximos partidos contra Chelsea , Manchester United , West Ham y Spurs .
El entrenador Mikel Arteta siempre ha minimizado las conversaciones sobre el regreso del Arsenal a la máxima competición europea después de una ausencia de seis años.
Y ahora puede ver por qué después de otra exhibición decepcionante de un equipo joven que se está quedando sin fuerza justo cuando la línea de meta se avecina en el horizonte.
Cinco días después de que Palace los sometiera a golpes, un equipo de Brighton que nunca antes había ganado un partido de la Premier League los encontró deficientes en abril.
Los goles de Leandro Trossard y Enock Mwepu expusieron la parte vulnerable del Arsenal y la falta de opciones ante la ausencia de los lesionados Kieran Tierney y Thomas Partey.
Durante los primeros 25 minutos no pasó absolutamente nada mientras ambos grupos de jugadores paseaban bajo el sol primaveral aparentemente sin preocuparse por nada.
Tal fue la falta de intensidad del Arsenal que era casi imposible creer que se suponía que estaban persiguiendo la clasificación europea.
Pero entonces Gabriel cabeceó apenas desviado de la cruz de Bukayo Saka y un partido previamente moribundo de repente cobró vida.
Habiendo visto a su equipo marcar solo una vez en sus siete juegos anteriores, los fanáticos viajeros de Brighton no estaban exactamente conteniendo la respiración ante la perspectiva de un festival de goles de Emirates.
Pero nadie se sorprendió más que el entrenador Graham Potter cuando su equipo tomó una ventaja en el minuto 28 después de que el Arsenal se apagara por completo en la parte de atrás nuevamente.
La bota larga de Lewis Dunk fuera de la defensa encontró a Mwepu totalmente solo en el borde del área del Arsenal.
Y cuando el lateral de Zambia rodó el balón a través de la portería, Trossard tuvo aún más tiempo y espacio para elegir su lugar con un feroz disparo en la esquina superior.
Fue la patada que el Arsenal necesitaba para despertar de su estupor y solo un brillante bloqueo de Dunk le impidió a Emile Smith Rowe un empate rápido.
Pensaron que estaban de nuevo en igualdad de condiciones en el tiempo de descuento de la primera mitad cuando Gabriel Martinelli lanzó un tiro de esquina de Saka y luego cabeceó desde corta distancia cuando Gabriel devolvió el balón a la zona de peligro.
Pero después de una eternidad esperando que el VAR Chris Kavanagh se decidiera, Martinelli fue declarado fuera de juego y su intento fue anulado.
Fue demasiado para los furiosos fanáticos del Arsenal, que ya estaban al límite de sus fuerzas ante la perspectiva de que su equipo se equivocara nuevamente.
Y nada resumió mejor las deficiencias de su equipo que Cedric Soares lanzó un tiro libre en el minuto 47 directamente a un compañero de equipo, para disgusto de Lacazette.
Eso sí, el capitán del Arsenal no estaba en condiciones de criticar a nadie después de otros 90 minutos sin goles.
Han pasado cuatro meses desde que el delantero de £ 54 millones anotó por última vez en un juego abierto y nunca hubo peligro de que rompiera ese pato aquí.
Sería interesante echar un vistazo al mapa de calor del francés porque estoy bastante seguro de que el área penal de Brighton se habría parecido al Círculo Polar Ártico.
De hecho, lo más cerca que estuvo de un gol en toda la tarde fue cuando casi lanza un córner en el minuto 60 hacia su propia red.
No es que Brighton necesitara ayuda en ese frente, ya que pusieron el resultado fuera de toda duda cuando Mwepu barrió en el minuto 67 con un retroceso de Moises Caceido.
Martin Odegaard golpeó el larguero con un tiro libre tardío y el suplente Eddie Nketiah perforó el rebote contra el mismo trozo de madera que el Arsenal tiró en el fregadero de la cocina.
Esa presión finalmente fue recompensada cuando el tiro de larga distancia de Odegaard pasó por encima del portero Robert Sánchez con un desvío de Danny Welbeck en el minuto 89.
Pero ni siquiera seis minutos de tiempo de descuento pudieron producir un empate en el último suspiro, ya que Sánchez desvió el cabezazo de Nketiah y las perspectivas del Arsenal recibieron otro golpe de martillo.
