¿Se clausura el Monumental? River podría jugar a puertas cerradas por las bengalas y la agresión al plantel de Boca durante el Superclásico
La Unidad Fiscal Especializada en Eventos Masivos inició de oficio una investigación sobre lo acontecido en el clásico ante Boca; los antecedentes no favorecen al club de Núñez
Ocurre que la fiscalía de la UFEEM (Unidad Fiscal Especializada en Eventos Masivos) de la Ciudad de Buenos Aires inició de oficio causas por exceso de aforo y por omisión de recaudos del club organizador. Según le dijeron fuentes de esa fiscalía a LA NACIÓN, de acuerdo a cómo avance esa causa el equipo que conduce Marcelo Gallardo podría jugar al menos un partido a puertas cerradas.
Los antecedentes no favorecen a los hinchas que se comportan de esa manera. Precisamente en otro Superclásico, pero disputado en la Bombonera, los hinchas locales armaron una fiesta para darle la “bienvenida a Primera” al Millonario, que volvía a jugar ante su eterno rival después de disputar el Nacional B durante la temporada 2011/2012.
Entonces, se labró un acta y se inició una investigación para saber qué falló del operativo para que se vieran bombas de humo, pirotecnia y personas trepadas a los alambrados disfrazadas de fantasmas. En la fecha siguiente, contra Colón de Santa Fe, Boca jugó a puertas cerradas. En diciembre de 2013 ocurrió lo mismo ante Gimnasia, y el Xeneize otra vez jugó sin público frente a Belgrano.
Lo de anoche fue preocupante. El silbido de la bengala cruzando el cielo por delante de los espectadores de la Tribuna Belgrano Alta fue inconfundible. La luz roja se fue extinguiendo antes de que sus restos cayeran sobre la gente que se ubicó en el codo de la Centenario Alta, allí donde suele ir el público visitante en partidos de Copa Libertadores.
Un instante más tarde, otra bengala hizo el mismo recorrido y tuvo el mismo epílogo. ¿Casualidad? ¿Negligencia? ¿Intimidación? Solo aquellos que encendieron esos dos elementos de pirotecnia, y cientos más, durante el segundo tiempo del Superclásico tienen la respuesta.
Lo concreto es que en River están preocupados. Son varias las señales que evidencian que la barra brava presiona para volver a ocupar el lugar del cual fue desalojada para siempre. Por inacción y por decisiones de la dirigencia que hasta diciembre condujo Rodolfo D’Onofrio, pero principalmente por el resto de los fanáticos, que aborrecen la violencia, la consideran erradicada y manifiestan su total repudio a un posible regreso. En los últimos años, las familias buscaron ganarle la batalla a los violentos. Nadie quiere volver al pasado.
Camuflados en el folclore del fútbol y en que “sin bombos no hay fiesta”, los grupos violentos pugnan por condicionar y meterle presión a Jorge Brito, el hombre que tomó la posta como presidente al frente del club millonario.
A lo sucedido con las bengalas, cuya sola presencia provoca un triste viaje al 3 de agosto de 1983, cuando en la Bombonera, antes de un Boca-Racing, una bengala marina atravesó de tribuna a tribuna la cancha y se le metió en el cuello a Roberto Basile, hincha de la Academia que murió en el acto. El partido se jugó igual.
Pero hubo más. Porque en la previa del superclásico de este domingo entre River y Boca hubo incidentes en el ingreso. Según registraron las cámaras de seguridad de la zona, un grupo de hinchas sin entradas saltó las vallas de protección. El hecho, que ocurrió minutos después de las 18, derivó en corridas y el rápido accionar de personal policial logró evitar que la mayoría de esas personas logren su cometido.
De acuerdo a un Comunicado oficial que difundió River, los hechos se registraron “en los molinetes perimetrales ubicados en la calle Udaondo, a la altura de la estación de servicio Shell, cuando un grupo de personas intentó pasar por la fuerza ese control y acceder a las puertas del Estadio. De ese grupo, la mayoría pudo ser contenida por personal policial (algunos quedaron detenidos), mientras que otros llegaron hasta la puerta U de Tribuna Belgrano, que fue cerrada para evitar el ingreso de personas sin entradas al Estadio”. Según informó la Policía de la Ciudad, se registraron al menos 21 detenciones.
También se evidenciaron hechos de violencia desde el sector donde ahora se ubica el pasillo que desemboca en el vestuario visitante. Tras la victoria en suelo visitante, cuando el plantel de Boca quiso acceder a esa zona recibió cientos de proyectiles de los hinchas ubicados en esa esquina (la que une la San Martín Baja con la Centenario Baja). Los responsables de Seguridad privada intentaron sin éxito escoltar a los jugadores, con sus escudos. Recién cinco minutos más tarde, Boca pudo entrar a su vestuario.
A raíz de estos dos incidentes, el club de Núñez emitió otro comunicado de prensa, en donde dejó en claro que “se procederá a suspender por un año a los socios y miembros de Somos River que sean identificados -a través de las cámaras del sistema de control y vigilancia del Club- como responsables de los incidentes que tuvieron lugar cuando los jugadores de Boca Juniors se retiraban del campo de juego.”
Las causas por las que la UFEEM inició investigaciones se enfocan en:
Las bengalas
De acuerdo al artículo 123, quien ingresa o lleva consigo artefactos pirotécnicos a un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo, es sancionado/a con diez (10) a cuarenta y cinco (45) días de trabajo de utilidad pública o arresto de cinco (5) a treinta (30) días.
La sanción se eleva al doble si los artefactos son encendidos o arrojados, o si la persona imputada es miembro de Comisión Directiva de Asociación civil deportiva participante del espectáculo. Toda autorización de excepción debe otorgarse en forma escrita por autoridad competente a los organizadores del evento. Admite culpa.
Club organizador (en este caso, River)
De acuerdo al Artículo 108, “quien dispone la venta de entradas en exceso o permite el ingreso de una mayor cantidad de asistentes que la autorizada a un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo, es sancionado/a con multa de cinco mil ($ 5.000) a treinta mil ($ 30.000) pesos o diez (10) a treinta (30) días de arresto. La sanción se eleva al doble si se producen desórdenes, aglomeraciones o avalanchas. Admite culpa.”
La agresión al plantel de Boca
De acuerdo al Artículo 111, “quien omite los recaudos exigidos por la legislación vigente o por la autoridad de aplicación competente durante un evento masivo, es sancionado/a con multa de cien mil (100.000) pesos o arresto de sesenta (60) días, clausura del establecimiento e inhabilitación por el plazo máximo establecido por la ley para obtener cualquier autorización, habilitación o licencia para organizar o promover tales eventos. Cuando la contravención sea cometida por una persona de existencia ideal, la inhabilitación se hará extensiva a sus directores o representantes legales por el mismo plazo. Admite culpa.”
En este último caso, cabe destacar que la Policía de la Ciudad ya tiene una causa por incumplimiento de los deberes de funcionarios Públicos durante el partido River- Racing, realizado el 25/11/2021, por una supuesta falta de control en el ingreso de Udaondo.
El avance sobre la Barra
La tensión entre los violentos y el club no afloja. Hace unos días, el 9 de marzo pasado, la Policía Bonaerense requisó cuatro micros de la barra oficial de River que se estaban detenidos en Panamericana y Márquez. Los vehículos emprendían el viaje a Salta, donde mañana el conjunto de Núñez se medirá ante Laferrere por Copa Argentina.
Entre los detenidos figuró Héctor “Caverna” Godoy, señalado como el líder de la barra denominada Los Borrachos del Tablón. Los barras fueron obligados a descender de los micros y en la requisa encontraron facas, destornilladores, armas de fuego y drogas. Mientras tanto, Godoy y otras 12 personas quedaron detenidas y ya fueron puestos a disposición de la Fiscalía de San Isidro.
En el operativo intervino la UFI Especializada Distrito San Isidro, a cargo del Eduardo Rodríguez, y el Juzgado de Garantías 3, de la Dra. Andrea Rodríguez Mentasty, del Departamento Judicial de San Isidro.
Las dos facciones de la barra de River llevan varios meses de conflicto y el peligro de ese hecho estaba en la cercanía que aparecía en el calendario el Superclásico de anoche contra Boca en el estadio Monumental.