Sainz apunta hacia arriba, pero Alpine no levanta el vuelo
Otro día gris del equipo y frustrante para Alonso, que apenas pudo rodar en la tanda vespertina. Buen Ferrari, con Sainz y Leclerc arriba. Lidera Gasly.
El asturiano salió a desquitarse en la última media hora con un C3 de Pirelli, a probar lo poco que se pudiera en el asfalto de Sakhir (y enzarzarse tímidamente en la pista con Stroll). Apenas pasó de la veintena de vueltas. En teoría, no rodará el viernes y regresará a la pista el sábado, con la sesión completa para él. Hasta ahora, su cuentavueltas y el del equipo se quedan muy cortos en comparación con teóricos rivales directos. No obstante, es cierto que el primer día de entrenamientos en el circuito del Golfo no se caracterizó por kilometrajes tan extensos como los de hace dos semanas en Barcelona.
Ferrari sigue como lo dejó
Ferrari completó otra jornada impecable en cuanto a trabajo y registros. Por la mañana, Leclerc dio 64 vueltas y fijó el mejor tiempo con un compuesto C3 de Pirelli. Por la tarde, Sainz hizo lo propio con algo menos de vueltas y varias tandas con parafina y cambios de reglajes. Cuando el madrileño montó la misma goma, de primeras se quedó a dos décimas del monegasco. Las condiciones de pista variaron ligeramente, ya era casi de noche. Fue un día con bastante viento lateral en las dos principales rectas del trazado de Bahréin. A diez minutos de la bandera a cuadros, volvió a intentarlo Sainz y la rebaja sobre el crono de Leclerc superó la décima y media.
Si los dos pilotos de Ferrari no hicieron un doblete moral en la clasificación fue porque Pierre Gasly montó los C4 y C5, la gama más blanda de Pirelli (en un circuito en el que no se utilizarán en competición), y batió esos tiempos con Alpha Tauri al límite. No se puede rebotar con más ímpetu en las rectas, síntoma del acusado 'porpoising'. El otro monoplaza que merece una mención especial, más allá del innovador Mercedes, es un Williams que se afianza en la zona media con más de una centena de vueltas para Albon. El Aston Martin de Stroll, a centésimas del F1-75 con el C5.
Checo Pérez se dio la paliza con 138 vueltas y Verstappen vestido de calle. Tuvo tiempo para todo, incluso hubo simulación de carrera, aunque ni sus tiempos ni los de Russell o Hamilton destacaron en la clasificación de la jornada. No era el objetivo. Lástima para el mexicano el trompo que forzó la última bandera roja. Entre otros detalles, Pietro Fittipaldi se subió al Haas sólo en las tandas vespertinas porque el equipo tuvo un retraso en los vuelos de carga que les impidió presentar el coche a tiempo. Aunque la alegría será breve para el brasileño: Magnussen, viejo y nuevo piloto de Haas junto a Schumacher, ya está, radiante, en Bahréin.
