Panificadores requieren más harina y ésta escasea por cierre en Argentina
La decisión de Argentina de no exportar más harina a Bolivia ha provocado la escasez del producto y el alza en el precio. En medio de este panorama, el dirigente de los panificadores artesanos a nivel nacional, Juan Cachicatari, pidió ayer a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) subir la provisión de harina a su sector en al menos 50 por ciento.
“En caso de que la harina escasee, se va a redoblar los volúmenes de Emapa de acuerdo al requerimiento. Es un compromiso desde el Ministro y todos sus técnicos”, indicó Cachicatari.
Y añadió: “Si ahora tenemos cuatro quintales para cada horno panificador por día, por lo menos el requerimiento será de seis bolsas por día, dos quintales más”.
Al respecto, el economista Germán Molina observó que es cuestión de tiempo para que el Gobierno libere el precio del pan o aumente el subsidio a la importación de harina con recursos públicos.
La invasión de Rusia a Ucrania ocasionó que el precio del trigo a nivel mundial se eleve, por ende, el precio de la harina también se elevó de 164 a 210 bolivianos.
Los panificadores señalaron que cumplirán el compromiso con Emapa de no subir el precio del pan, siempre y cuando la empresa estatal cumpla su parte: proveer de harina a bajo costo.
Cachicatari indicó que los dirigentes de su sector acordaron hacer “algunos ajustes” para lidiar con el contexto internacional, pero descartó “definitivamente” que se aumente el precio del pan.
Estos ajustes —según él— tienen que ver con el aumento de la provisión de harina de Emapa en al menos un 50 por ciento.
La tarde de ayer, autoridades de Emapa sostuvieron una reunión con Cachicatari y los representantes de las empresas molineras con el propósito de garantizar la provisión de harina “en cantidades requeridas para la elaboración y comercialización del pan a precio y peso justo”.
Emapa informó que tiene 130 mil toneladas de trigo almacenadas en silos, equivalentes a 1,6 millones de quintales de harina.
En el país existen aproximadamente 2.100 panificadores. Al ritmo de cuatro quintales diarios, la harina estatal alcanzaría para una provisión de 190 días. Si la dotación subiera a seis quintales, como planteó Cachicatari, las reservas durarían unos 127 días.
Molina afirmó que con el stock almacenado se puede evitar que suba el precio del pan por un tiempo, sin embargo, cuestiono: “¿Qué pasará cuando se acabe el stock? Para volver a acumular, Bolivia debe comprar a un precio internacional. Si se mantiene la política de 50 centavos el pan, se entregará a un precio subvencionado”.
Y añadió: “Si ahora tenemos cuatro quintales para cada horno panificador por día, por lo menos el requerimiento será de seis bolsas por día, dos quintales más”.
Al respecto, el economista Germán Molina observó que es cuestión de tiempo para que el Gobierno libere el precio del pan o aumente el subsidio a la importación de harina con recursos públicos.
La invasión de Rusia a Ucrania ocasionó que el precio del trigo a nivel mundial se eleve, por ende, el precio de la harina también se elevó de 164 a 210 bolivianos.
Los panificadores señalaron que cumplirán el compromiso con Emapa de no subir el precio del pan, siempre y cuando la empresa estatal cumpla su parte: proveer de harina a bajo costo.
Cachicatari indicó que los dirigentes de su sector acordaron hacer “algunos ajustes” para lidiar con el contexto internacional, pero descartó “definitivamente” que se aumente el precio del pan.
Estos ajustes —según él— tienen que ver con el aumento de la provisión de harina de Emapa en al menos un 50 por ciento.
La tarde de ayer, autoridades de Emapa sostuvieron una reunión con Cachicatari y los representantes de las empresas molineras con el propósito de garantizar la provisión de harina “en cantidades requeridas para la elaboración y comercialización del pan a precio y peso justo”.
Emapa informó que tiene 130 mil toneladas de trigo almacenadas en silos, equivalentes a 1,6 millones de quintales de harina.
En el país existen aproximadamente 2.100 panificadores. Al ritmo de cuatro quintales diarios, la harina estatal alcanzaría para una provisión de 190 días. Si la dotación subiera a seis quintales, como planteó Cachicatari, las reservas durarían unos 127 días.
Molina afirmó que con el stock almacenado se puede evitar que suba el precio del pan por un tiempo, sin embargo, cuestiono: “¿Qué pasará cuando se acabe el stock? Para volver a acumular, Bolivia debe comprar a un precio internacional. Si se mantiene la política de 50 centavos el pan, se entregará a un precio subvencionado”.
Gobierno garantiza precio justo del pan
El Gobierno nacional y representantes afiliados a la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia ratificaron ayer garantizar el abastecimiento de harina y mantener estable el precio y peso justo del pan de batalla en el país.
“El pan de batalla no va a desaparecer, como había algunos comentarios de terceras personas. El pan de batalla está garantizado en todos los departamentos. Aquí estamos con dirigentes panificadores. Como Gobierno nacional, hemos garantizado la provisión de harina en su tiempo y su calidad como corresponde”, sostuvo el gerente de Emapa, Franklin Flores.
