Messi, Pochettino y una inoportuna derrota de PSG antes de jugar con Real Madrid por la Champions
Con La Pulga, Di María y Neymar como titulares, el equipo de la capital francesa cayó por 1-0 en Niza; sigue siendo el puntero, pero viene desinflándose
Messi y compañía se plantarán en la capital española con el 1-0 de la ida, pero ese marcador parece exiguo a la luz de las últimas funciones del PSG. El equipo no funciona y se nubla al atacar. “No tuvimos soluciones en los últimos metros”, se sinceró Pochettino tras la caída de este sábado ante Niza, segundo en la tabla de posiciones. Fue apenas la tercera derrota en el torneo, todas de visitante. Pero duele: el equipo más galáctico de Francia apenas tuvo una situación clara de gol en todo el partido, y la malogró Di María, lanzado en velocidad por un gran pase de Neymar, su único pincelazo de calidad en todo el encuentro.
Messi, Neymar, Di María, Mbappé, Mauro Icardi, Julian Draxler…y siguen las firmas. Pochettino administra riqueza en su ataque. Hasta ahora, no supo cómo sacar lo mejor de sus futbolistas. Ante Niza, en la antesala del desembarco en Madrid, no tuvo a Mbappé, el delantero supersónico, y lo sintió. Se trata del futbolista más decisivo del PSG en la temporada. No tenerlo equivale a que ni Messi ni Neymar tengan a un compañero a quien darle la pelota para definir una jugada. Y ni uno ni otro pueden sacarse a más de un rival de encima en un solo movimiento. Necesitan ayuda, que por ahora no aparece.
Sin soluciones en el último tercio de la cancha, PSG tampoco tuvo volumen de juego. Puede ganar la posesión, pero es una estadística inocua. Basta con repasar las estadísticas ante Niza: 168 toques de Marco Verratti, el mejor de su equipo; 66 de Danilo. Y apenas ¡28! de Wijnaldum, el hombre que en Liverpool era una usina de fútbol y en París no llega a molino de viento. Todo apunta a que el neerlandés le dejará su lugar a Idrissa Gana Gueye, un mediocampista de corte que puede funcionar como guardaespaldas de Verratti. Si PSG pierde la batalla del medio puede quedar fuera de la Champions, un escenario que nadie se atreve siquiera a avizorar.
Resumen de la derrota de PSG en Niza (1-0)
Tan importante es el encuentro de vuelta en el Bernabéu que Sergio Ramos, un emblema de la Casa Blanca, podría integrar la expedición a la capital española, pese a que no está al 100% en lo físico. Y a que incluso arrecien los rumores sobre una prematura salida de París rumbo a la MLS. Viajaría como talismán, y como experto en el club español, donde se graduó de ídolo tras debutar en Sevilla. Todas las armas son válidas para PSG, que necesita volver a encontrarse con su juego, con sus cracks; con esa jerarquía que creía haber conseguido en el mercado de pases tras las llegadas de Achraf Hakimi (lesionado), Ramos (en recuperación), Messi (titular, pero lejos de su mejor versión), Wijnaldum (desconocido) y el arquero Gianluigi Donnarumma (suplente de Keylor Navas).
Más que el resultado en Niza o el gol sufrido a tres minutos del final (un centro cruzado empujado a la meta por Andy Delort), lo que más asusta a PSG, a sus hinchas y a sus inversores qataríes son las señales que da el equipo. Esa “falta de soluciones” de la que habló Pochettino. Si bien es cierto que, hasta acá, el equipo dio la talla en los grandes partidos de la temporada, una mala noche en Madrid podría generar un efecto dominó de consecuencias insospechadas. El director técnico sabe que su equipo se juega la temporada. Y él, su trabajo. Necesitará al mejor Messi, al mejor Neymar y al mejor Mbappé; necesitará al mejor PSG.