Los fantasmas de Ancelotti
En el Madrid no hay dudas con el italiano, pero un drama liguero al final de temporada complicaría las cosas. Debe evitar tropezar con la misma piedra que en la 14-15.
En la 2014-15, el Madrid dominaba el campeonato con puño de hierro, con la Champions de Lisboa aún latente, se había ganado la Supercopa de Europa y también el Mundial de Clubes. La sensacional racha de 22 triunfos consecutivos ponía la guinda a un fútbol solvente y divertido, apoyado en un 4-4-2 que terminaba en Benzema y Cristiano y con Isco ganándole la partida a Bale en el once.
El triplete asomaba, pero en diciembre, tras caer en Valencia (2-1), todo comenzó a torcerse. Quien levantaría los tres títulos sería el Barça, remontando una desventaja de cuatro puntos en ese momento e imponiéndose a final de curso a la Juventus en Berlín y al Athletic en el Camp Nou. Orejona y Copa al zurrón para Luis Enrique, que pasó el testigo de discutido que portó en algunos puntos de la temporada a un Ancelotti que terminaría siendo cesado. Llegaría Benítez y Zidane le relevaría en enero, pero esa es otra historia.
Dos golpes sonoros
El batacazo ante el Atleti en el Vicente Calderón (4-0 con goles de Tiago, Saúl, Griezmann y Mandzukic) y la derrota blanca en el Camp Nou (2-1), donde el tanto de Cristiano tras sensacional taconazo de Benzema no fue suficiente (Mathieu abrió el marcador y Suárez rompió la igualada), fueron dos duros golpes que sentaron las bases del trauma final. 94 a 92 para los azulgrana, que navegaron entre un sinfín de dudas que casi cuestan el puesto al ahora seleccionador nacional y consiguieron acompasar los remos a tiempo.
Todo lo contrario que el primer Madrid de Ancelotti, cuyo navío se fue encharcando hasta naufragar. Aquello que parecía una película americana con final feliz, tenía el guion del revés. Ahora, Carletto tratará de huir de fantasmas del pasado, son los únicos que podrían cambiar la fecha de caducidad a su segunda etapa en el Madrid.