Las sanciones nulas e irrisorias que recibieron los clubes argentinos por infringir las medidas sanitarias en 2021
La mayoría de las infracciones quedaron archivadas por la justicia; a uno de los clubes se le aplicó tan solo 60 mil pesos de multa.
Según dio a conocer LN+ en el programa Buen Día Nación, algunos de las instituciones que durante el año pasado sufrieron sanciones fueron Huracán, Ferro, Nueva Chicago, Boca, River, San Lorenzo y Vélez, e incluso la propia Asociación del Fútbol Argentino. Por dichas infracciones se abrieron 8 legajos, que igualan a la cantidad de allanamientos y órdenes de presentación que se realizaron. De esas inspecciones se aplicaron solo 4 clausuras. Pero lo que llama la atención son las estrechas sanciones económicas que recibieron quienes sortearon las normas sanitarias.
En ese sentido, el primer club que omitió el 50% de aforo permitido fue el Club Atlético Vélez Sarsfield en el partido que disputó el 2 de octubre con Independiente. En aquel entonces el club se apoyó sobre la excusa de que al público le gusta ver el partido “amontonado” y que por eso no se había respetado la distancia social. Hasta el momento, la investigación del hecho quedó archivada de manera parcial.
Una semana después se disputaría el partido en el que Boca le ganó a Huracán por 2 a 1 como visitante. En ese encuentro, la Fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires determinó que el club de Parque Patricios excedió la capacidad permitida de hinchas y clausuró el Estadio Tomás Adolfo Ducó. La clausura fue de tan solo 5 días y la multa que se le aplicó, que se dio a conocer hoy, fue de una donación de 60 mil pesos por omisión de recaudación y exceso de capacidad.
Quizás la única sanción ejemplar fue la que recibió River, luego del partido en el que el plantel de Marcelo Gallardo venció a Boca por 2 a 1 en el Monumental que se encontraba a casi el total de su capacidad. Aquel hecho fue el único partido por el que se aplicó una sanción consecuente a la situación: una donación de 3 millones de pesos en 6 cuotas.
Días después la Selección jugaría del ese mismo estadio y la Asociación Argentina de Fútbol quedaría en la lupa de la justicia de la Ciudad de Buenos Aires, que abrió una investigación para averiguar si se había respetado el aforo correspondiente. En ese caso, el señalado fue el presidente de a AFA, Claudio “Quiqui” Tapia. Aun así, el caso quedó archivado.
Pero no todo es fútbol, porque durante el año pasado, algunos de los clubes que fueron sede de los distintos actos electorales realizados en torno a las elecciones legislativas, no sólo superaron el aforo, sino que también en algunos casos terminaron con incidentes dentro de sus instalaciones.
Quizás el más significativo fue el acto organizado distintos movimientos sociales afines al gobierno en la cancha de Nueva Chicago donde, ante 15 mil personas, el presidente, Alberto Fernández, acompañado de Máxmo Kirchner y un sinfín de dirigentes, realizaron el primer acto oficialista luego de la derrota en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Por ese incumplimiento, la Justicia porteña allanó y clausuró el estadio de Nueva Chicago, con el objetivo de determinar si se respetó o no el aforo máximo de personas dentro de ese escenario, pero la investigación fue archivada por un recurso de apelación y actualmente se encuentra “en trámite”. Mientras tanto, Chicago ya volvió a jugar en Mataderos por la Primera Nacional.
Por último, el acto organizado por la UCR en el estadio Etchart, del Club Ferrocarril Oeste, será recordado por aquel que terminó a las piñas luego de una serie de provocaciones con amenazas e insultos entre sí con la barra de Ferro que estaba presente allí. Más allá de la pelea, la investigación dio como resultado negativo en cuestiones de aforo, a pesar de las 4000 personas que asistieron al evento cuando el estadio tiene capacidad para 4500 espectadores.
El 30 de septiembre del año pasado, luego de la derrota electoral que sufrió el gobierno durante las PASO, la ministra Carla Vizzotti, acompañada por el flamante Jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros de Seguridad, Aníbal Fernández; y de Turismo y Deportes, Matías Lammens; y la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcolm, anunciaban la vuelta de público a los estadios de fútbol, luego de casi un año y medio de jugarse el fútbol a puertas cerradas por la pandemia del coronavirus. Esta medida era parte de un combo de acciones con el que el gobierno pretendía calmar el humor social que se había percibido en las urnas.