La rebelión de Rodrygo
El brasileño destaca saliendo desde el banquillo ante el PSG y devuelve a la vida el debate con Asensio, que lo había cerrado a base de golazos, lo que le falta a Rodrygo.
Si es por números, el brasileño sabe que tiene la batalla perdida: Asensio lleva diez goles y dos asistencias esta temporada, mientras que Rodrygo ha hecho solo un tanto y ha dado siete pases de gol. Lo suyo, a la espera de que el balón le entre más entre los tres postes rivales, son las sensaciones. Y ante el PSG, dejó un poso de optimismo en torno a su figura, con una actuación en media hora con la que se rebela ante su actual situación.
En 57 minutos, Asensio dio 14 pases buenos de 18, hizo dos remates bloqueados, ganó uno de tres duelos, hizo un centro que no llegó a su destino, recuperó tres balones y perdió 11. En casi la mitad de tiempo, 33 minutos, Rodrygo dio 13 pases buenos de 14, ganó tres de seis duelos, puso cuatro centros (uno bueno, que casi acaba en gol de cabeza de Benzema), perdió seis balones, recuperó uno e hizo tres remates, uno fuera de palos y dos bloqueados. En general voló sobre el Bernabéu una sensación de oportunidad aprovechada por el brasileño, en un día en que a Asensio no le salieron las cosas.
Asensio y Rodrygo, batalla abierta
La distancia entre ambos, en lo que a la confianza de Ancelotti se refiere, no parece tanta: Asensio ha jugado 1.606 minutos este curso; Rodrygo, 1.497'. Apenas hay un partido de diferencia entre ambos. Pero en los últimos tiempos el balear se había hecho con el puesto en el once de gala a base de golazos desde la frontal, mientras que Rodrygo echaba en falta cifras que refrendasen sus buenas sensaciones. Ahora que es seguro que el Madrid seguirá vivo en la Champions League, al menos dos partidos más, Ancelotti tendrá más oportunidades para rotar y es probable que le dé vueltas a premiar el buen desempeño de Rodrygo ante el PSG.
En su tercera temporada en el Real Madrid, Rodrygo no ha logrado aún cumplir con las expectativas que había generado su fichaje en 2019, procedente del Santos. Pese a que llegó con apenas 18 años al Madrid, su coste (40 millones de euros) supuso una presión extra sobre el brasileño, y las estadísticas de momento no le respaldan: 11 goles y 18 asistencias en 93 partidos. Además, ocupa plaza de extracomunitario y el debate sobre si debe seguir en el Madrid o ser cedido para progresar con minutos asegurados existe.