La boliviana Liliana Colanzi gana el VII Premio Ribera del Duero de relatos
El jurado ha resaltado en la obra de Colanzi su "gran originalidad y potencia expresiva que construye mundos extraños aunando las claves de ciencia ficción y realismo para llevar a cabo una crítica que nos sitúa ante el desconsuelo y la inquietud de la vida".
Los cuentos de Liliana Colanzi "brillan desde ese centro andino, mestizo y universal para trasladarnos a un tiempo que se expande y se contrae, a un espacio de partículas oscuras y radiantes que se mezclan en nuestra lectura", señala el jurado.
Según ha indicado Colanzi al recoger el premio, con su libro ha querido "dislocar el tiempo, entenderlo más allá de la corta vida humana": "nos movemos por sedimentos históricos y geológicos que nos definen y que es posible escarbar y remover en la escritura".
Cada uno de sus cuentos es un pequeño mundo, algunos de ciencia ficción, otros fantásticos y aunque algunos no hablan de un hecho sobrenatural contienen una realidad distorsionada por la aparición de lo onírico, ha explicado.
"Vivimos en las ruinas de hechos históricos traumáticos que se repiten: por eso un cuento como ´Atomito´ me permite pensar de qué manera el Taqi Onqoy, el movimiento andino de rebelión del siglo XVI, es una potencia del presente. He pasado por la mezcladora elementos anacrónicos y otros del futuro; hay otros que parecen del futuro pero que en realidad son de nuestro tiempo”, sostiene.
Otros de sus cuentos, ha indicado a Efe, tienen una estética futurista con elementos tradicionales, como el que habla de una central nuclear que es un proyecto del estado boliviano que aún no está en marcha pero que aparece en un relato ya funcionando.
La conexión de los relatos que conforman este libro, indica, es la "desfamiliarización" del tiempo aunque recalca su interés por situar los textos ya que cree que la "idea del lugar" es importante aunque no se nombre en el cuento.
La escritora ha destacado su alegría por haber recibido este premio que supone "un espaldarazo importante" a los autores que se dedican al cuento.
Colanzi se impuso a los relatos de otros cuatro finalistas: "Una grieta en la noche" de Laura Baeza, "Pombero" de Marina Closs, "Un meteorito flamígero" de Pedro Juan Gutiérrez y "Todo lo que aprendimos de las películas" de María José Navia.
Por primera vez, la participación internacional en el Premio Ribera del Duero superó a la de escritores residentes en España, con un 56% de manuscritos recibidos desde países como Argentina, México, Colombia, Perú, Venezuela, Chile o Estados Unidos en una edición que ha contado también con la participación de autores de Australia, China, Rusia, Israel o Brasil.
Liliana Colanzi ha publicado los libros de cuentos "Vacaciones permanentes" (2010) y "Nuestro mundo muerto" (2016), y editó "La desobediencia, antología de ensayo feminista" (2019).
"Nuestro mundo muerto", traducido al inglés, italiano, francés, holandés y danés, ganó el premio de literatura Aura Estrada, México, 2015.
La autora, profesora universitaria de literatura latinoamericana y escritura creativa, fue seleccionada entre los 39 mejores escritores latinoamericanos menores de 40 años por el Hay Festival, en Bogotá en 2017.
El libro ganador saldrá a la venta simultáneamente en Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile, Colombia, España, México y Uruguay el 11 de mayo en su correspondiente edición en papel.