Jovic activa su salida

El serbio, de 24 años, busca equipo para cambiar de aires en verano ante la falta de minutos y las inminentes llegadas de Mbappé y Haaland.

Marco Ruiz

As

Tres goles en 49 partidos jugados con el Madrid (pero sólo participando 1.490 minutos, es decir, 30 por encuentro). Ese es el escaso bagaje de Luka Jovic (24 años) en tres temporadas en el equipo blanco. Unos números lo suficientemente alarmantes como para que su entorno haya reaccionado. El Clásico, en el que Ancelotti volvió a dar una vuelta a su sistema para no contar con el serbio, sirvió de punto de inflexión. Ahora, Jovic activa definitivamente su salida del Real Madrid de cara al próximo verano.

El serbio tiene contrato con la entidad blanca hasta 2025. Le quedan aún tres ejercicios por delante, demasiados para que un jugador tan joven como él permanezca prácticamente inactivo temporada tras temporada. En el equipo que lleva los asuntos del futbolista también son conscientes de que la situación sólo puede ir a peor, con la llegada de Mbappé casi asegurada y con un gran porcentaje de posibilidades de que se produzca la de Haaland. El Madrid, por su parte y tras asumir que ha sido un fracaso la operación por el serbio, por el que pagó 60 millones de euros al Eintracht, le abrirá la puerta encantado cuando muestre su intención de salir el próximo verano.

Jovic no tuvo ofertas para cambiar de aires el pasado verano ni tampoco en el reciente mercado de invierno sencillamente, apuntan a este periódico desde su entorno, porque no estaba en el mercado. No existió acercamiento alguno al Everton o al Arsenal a pesar de las especulaciones. Su agente, Fali Ramadani, no atendió ninguna llamada porque no quería salir. En verano, porque Ancelotti había dejado claro que contaba con él. Y en invierno, porque la secuencia de partidos jugada por Jovic (Elche, Real e Inter) había dado esperanzas al delantero de poder contar. Pero el Clásico, en el que ni siquiera saltó al campo, le devolvió a su triste realidad.

Las personas más cercanas a Jovic aseguran que el jugador intenta rebelarse ante su situación en cada entrenamiento, pero que quizá su carácter frío no termine de permitirle transmitir el esfuerzo que realiza. Se trata, pues, de un futbolista que necesita continuidad compitiendo, sentirse con la confianza del técnico, para poder rendir. Ahora es su alto sueldo, cercano a los 4,5 millones de euros netos por temporada, el mayor hándicap que tiene para encontrar equipo. Por otro lado, “el Real Madrid tiene que hacerse a la idea de que le será muy difícil recuperar la inversión hecha”, dicen a AS fuentes cercanas al propio Jovic.

Para que la venta de Jovic no repercuta negativamente en las cuentas del Real Madrid, la entidad blanca debe venderlo por 30 millones de euros. Costó 60 y firmó por seis temporadas, luego el club amortiza diez millones de lo que pagó en cada uno de esos seis ejercicios, y sólo han transcurrido tres. De cualquier manera, ni siquiera es descartable que, en caso de imposibilidad de venta, el club blanco intente, al menos, ahorrarse gran parte de su ficha mediante una cesión.

El entorno del jugador también asume y respeta que el hecho de que Jovic no juegue es una cuestión exclusivamente del gusto del entrenador, que ha terminado por confiar en un reducido grupo de 16 jugadores. Futbolistas como Mariano, Ceballos, Vallejo o Isco están en el mismo caso que el serbio. Pero los 60 millones que pagó recientemente el Madrid por él hacían que el delantero albergase esperanzas de ser el primero en la lista, por ejemplo, para sustituir a Benzema cuando esté lesionado o descanse. El francés ha faltado ocho partidos este curso, y Jovic sólo ha jugado 208 de esos 750 minutos posibles (hubo una prórroga), y Ancelotti ha probado hasta cuatro soluciones distintas (Bale, Isco, Asensio y Rodrygo) antes que apostar claramente por él.