Hazard, al quirófano otra vez
El belga "será intervenido en los próximos días para la retirada de la placa de osteosíntesis en su peroné derecho", ha informado el club. Se estima una baja de 4-5 semanas.
El extremo no podía esperar más, puesto que la intervención era algo imperativo para su salud. Hazard no estaba al 100 %
y no podía retrasarse más la búsqueda de la solución. Retirarle la
placa no sólo será algo positivo para su pierna, sino para que se
mentalice de que su pierna vuelve a estar en perfectas condiciones. Hace nueve días se realizó pruebas, porque sentía dolor en la zona.
Según ha podido saber AS, la esperanza es que Hazard pueda estar a tope para jugar en un mes o cinco semanas. De manera que no estará disponible para el huracán de partidos que tiene el Madrid por delante. Cinco en apenas 15 días: Celta, Chelsea por partida doble, Getafe y Sevilla. La retirada de la placa es algo que hace tiempo tenía en mente Hazard y su entorno, simplemente estaban buscando el momento adecuado para hacerlo. Al considerar que para Ancelotti no es importante (lleva sin jugar desde el 19 de febrero ante el Alavés), han entendido que no se podía esperar más.
El Mundial, en el horizonte
Que la operación se produzca en este punto tiene una clara lectura. Hazard quiere estar en el Mundial y no de cualquier forma: estar a tope. Líder de la generación dorada de los Belgian Red Devils, con Kevin de Bruyne, Romelu Lukaku o Courtois como socios principales, no han conseguido colmar el saco de expectativas con el que han ido ido llegando a las diferentes Eurocopas y Mundiales. En 2014 llegaron hasta cuartos de final, mientras que en Rusia 2018 fueron terceros, tras perder con Francia en semifinales y batir a Inglaterra en la final de consolación. En Qatar puede ser su última gran oportunidad y, con el torneo comenzando el 21 de noviembre, tendrá tiempo de ponerse a tono.
Precedentes
La última operación a la que se sometió Eden fue en marzo de 2020, en la Carrell Clinic de Dallas, en el estado de Texas, al sur de Estados Unidos, con el reputado doctor Eugene Curry. No obstante, el calvario real comenzó en 2017. Sufrió una fractura infrasindesmal del peroné derecho donde, tras pasar por quirófano, estuvo tres meses fuera de los terrenos de juego. La cirugía consistió en una osteosíntesis mediante una placa con tornillos para unir las partes del hueso fracturado y la estabilización de la articulación del tobillo.
Todo se agravó el 26 de noviembre de 2019. Durante un partido de Champions contra el PSG, una entrada de su compatriota Thomas Meunier, cuando empezaba a coger vuelo, cortó de raíz su progresión. El ahora lateral del Borussia Dortmund creó un hematoma en el tobillo que derivó en fisura fina, primero, y se agravó en febrero. En total fueron 151 días de baja a causa de la entrada y 18 partidos en el dique seco, espaciados entre el momento del incidente y el 9 de mayo de 2020. Ahí regresó con una nueva placa de titanio tras la cirugía con el doctor Curry. Desde entonces, no ha vuelto a ser el mismo futbolista que enamoró en Stamford Bridge. De ahí que se haya optado por su extracción para solventar el calvario físico y mental que acompañan al extremo belga.