Expulsados de Europa y en riesgo
Los grandes dominadores, Messi y Cristiano, y los aspirantes al trono, Haaland y Mbappé, están fuera de la Champions. Se avecina cambio en el Balón de Oro.
El debate ocupa horas entre amigos, amigas, expertos, expertas y medios acrecentado por una de las etapas más largas de dominios individuales de la Historia con la alternancia entre Cristiano y Leo Messi. Lo más cerca de una certeza parece llegar a su fin con el imparable paso del tiempo. Ante su lento y brillante inicio de salida de la cima, el mundo del fútbol ya veía en Haaland y Mbappé dos dignos herederos de esta pugna. El balón, juez y parte en esta disputa, ha decidido apear a todos del gran escenario: la Liga de Campeones. En riesgo está tanto mantener el reinado como el paso del testigo dorado que tantos preveían.
Se cerró el telón
Cristiano Ronaldo fue el último en decir adiós al gran escenario de la Liga de Campeones. El portugués decidió volver al Manchester United en busca de revivir glorias pasadas y el regreso no está siendo el esperado. Sin Sir Alex Ferguson sigue la ausencia de rumbo y el portugués ha puesto todo de su parte, pero el tiempo le pide más y mejor compañía para exprimir todo su talento.
Así, fue firmando una Champions modélica con gol en cada encuentro pero sin poder evitar la derrota en la Primera jornada ante el Young Boys y salvando los muebles ante Villarreal en casa y en ambos encuentros ante la Atalanta. Solo en La Cerámica tuvo un encuentro más sencillo. Aunque la motivación era alta y se le vio muy implicado en la vuelta de octavos, Cristiano se quedó a cero ante el Atlético de Madrid, uno de sus rivales favoritos y a los que tenía en la memoria más reciente gracias a la remontada en Europa con la Juventus. El entramado de Simeone le alejó del área y Lodi sentenció a su United. Aunque sus números no son malos (18 goles, tres asistencias), la temporada no es suficientemente buena para pelear por estar entre los mejores. Y menos, tras caer en Europa.
Messi y Mbappé cayeron a la vez y ante el Real Madrid. El francés fue el hombre más destacado de la eliminatoria y cumplió sobre el verde con todos los titulares alimentados en la previa por su posible fichaje por el Real Madrid. Kylian fue una tortura entrando por la banda e hizo los dos goles parisinos en las octavos de final. Hasta alguno anulado, en el que sentó a Courtois, que quedó como un highlight incompleto. Su buena campaña a título individual (26 goles, 17 asistencias) le favorece con el cambio de reglas del Balón de Oro (se valorará la temporada y no el año natural y más el rendimiento individual), pero no estará en los partidos más grandes de la temporada. Y ese era el único y gran objetivo de este proyecto faraónico del PSG.
Para eso llegó Messi, que ya como jugador del PSG se alzó con su séptimo Balón de Oro. Una de las pocas alegrías del año para el rosarino al que se le resiste el ver puerta más que nunca (7 goles y 11 asistencias).
Su salida de la Champions fue dura y hasta injusta en la valoración.
Pochettino retrasó su posición y le colocó como lanzador de Mbappé,
llegando menos al remate. Generó ocasiones y realizó un buen trabajo
como armador, pero el cambio de registro le costó críticas al no ser tan
decisivo. Más productor (11 asistencias) que anotador (7 goles, solo 2
en Liga), Leo está lejos de los registros que en años anteriores le
acercaron al galardón. La transición de Barcelona a París, este cambio
de registro obligado (juega más atrás), estar sin Champions en
el PSG y que el Mundial no entre para la concesión de este próximo
reducen sus opciones. Si nada se tuerce, sumará su primera Liga
francesa.
Las lesiones son el lastre de Haaland para dar el salto en esta lucha de cara a esta campaña. Distintas dolencias le alejaron de hasta tres encuentros en la Champions donde apenas jugó uno completo (vs Ajax), otro casi (vs Besiktas, un gol) y 27 minutos de nuevo ante los turcos, contra los que firmó un doblete. Sus ausencias en su competición fetiche (allí brilló con el Salzburgo) impidieron al Dortmund estar en octavos de final y acabaron en la Europa League. Una vez más, las lesiones dejaron fuera al noruego y vio como los suyos caían en la ronda intermedia contra el Rangers. Poco pudo hacer Haaland (203 minutos en Europa) para seguir brillando en el gran escenario. A pesar de las molestias, suma buenas cifras (21 partidos, 23 goles, seis asistencias), aunque solo le queda la lucha por la Bundesliga, a siete puntos del Bayern. Otro elegido para el cambio de testigo que tendrá que demostrar lo que vale ante los distintos conjuntos alemanes. Los grandes focos que tanto le motivan se han apagado hasta la 22/23 para él. Su vuelta al gran escenario se da casi por hecho que será de unos colores distintos a los del Dortmund.
Turno para los 'olvidados': Lewandowski, Benzema, Salah, Griezmann, De Bruyne...
Turno para la generación bloqueada por dos talentos
históricos como Cristiano Ronaldo y Messi y que temía por la oportunidad
ante la irrupción brutal de Kylian Mbappé y Erling Haaland.
Esa generación de ya no tan jóvenes que podría tener en Neymar uno de
sus grandes exponentes, pero cuya oportunidad de pelear por el Oro será
para otros que también son líderes y destacan sobremanera en sus
equipos. Una senda que abrió Luka Modric, el primero que rompió
la hegemonía entre Messi y Cristiano Ronaldo. Para BeSoccer Pro,
Lewandowski y Benzema son los mejores de la actualidad según el ELO, una
valoración final realizada a raíz de datos estadísticos. Ambos son los
favoritos de esta 'generación perdida'.
La cancelación del premio a causa de la pandemia de Covid-19 llevó a Robert Lewandowski a quedarse en favorito cuando fue el mejor en el año del triplete del Bayern. El polaco aparece, de nuevo, entre los mejor situados para bañarse en oro. 29 goles en 26 encuentros en Liga y la friolera de 12 tantos y tres asistencias en una Champions que acaba de cerrar sus octavos de final. El Bayern marcha líder y si recupera su mejor tono, un buen rendimiento en Europa podría elevar a lo más alto a un Lewy que esta firmando otra temporada al más alto nivel. Todo, además, delante de Haaland.
Madrid tiene en Karim Benzema, de nuevo, a su mayor baza para seguir sumando Balones de Oro a su lista. El francés es el gran líder del conjunto blanco y la remontada ante el PSG fue la sublimación de su figura. Este dio un paso al frente tras la salida de Cristiano Ronaldo y es la referencia de la transición en el Real Madrid. Karim es el máximo goleador del líder de LaLiga, pichichi (22 goles) y uno de los máximos artilleros de la Champions, donde ha demostrado ser determinante. 34 partidos, 32 goles y 13 asistencias es el aval individual perfecto para estar en la pelea por seguir la estela de Luka Modric, al que tampoco se puede descartar en esta pugna. En lo colectivo, a estas alturas ya se le puede sumar la Liga de las Naciones con Francia. LaLiga está en camino y en la Champions han demostrado que el rival que les quiera eliminar no les puede dejar ni media hora de vida.
Desde Inglaterra, dos candidaturas desde campeón y aspirante, además de dos fuertes rivales por la Champions. El Liverpool presenta a Mo Salah, que sigue deleitando en una madurez brillante. Con Klopp encontró la senda del gol y no la abandona partiendo desde la derecha. Los reds van lanzados a la caza del Manchester City y están en cuartos de final de la Champions. En parte, claro, gracias a los 28 goles y 10 asistencias de Salah. En Europa, ve puerta cada 81 minutos (ocho partidos, ocho goles). El reto es mantener el promedio cuando más quema el balón. Cabe meter en esta lista a Virgil Van Dijk, alma del equipo red e imprescindible para entender su vuelta a lo más alto.
El City, por su parte, actúa tan coralmente que es difícil decantarse por uno.
Si bien Joao Cancelo está firmando una temporada a la altura de los
mejores, es la trayectoria de Kevin de Bruyne la que le coloca en esta
lista. Su derbi de Mánchester fue la cumbre esta campaña en la que suma
diez goles y ocho asistencias. El belga es un artista en la dirección y
la creación. La tan ansiada Champions del City podría coronarle
después de una final perdida de la manera más dolorosa: tras irse por
lesión. El belga es líder de uno de los mejores colectivos del mundo por
juego y resultados.
Le faltan goles y quizá más incidencia a Antoine Griezmann para volver a estar en esta lucha, pero el avance del Atlético en la Liga de Campeones y el nivel ya conocido del de Mâcon le conceden, como poco, la oportunidad.
Más a la lista de herederos
Si la ausencia de los reyes deja el trono vacante, la de los herederos permite que más nombres puedan ganar peso en la discusión. Desde Madrid aparecen dos grandes candidatos con Vinicius Jr y João Félix, dos grandes promesas que cada vez son más estrellas presentes.
El brasileño es más indiscutible en Madrid que el portugués en el Atlético, pero no impide que estén firmando temporadas de confirmación en la élite. Al 7 del Atlético le pueden acusar de falta de números (8 goles, cinco asistencias), pero hace semanas que cambia el fútbol de los rojiblancos. Su gol de cabeza que abrió la eliminatoria fue clave para el pase ante el United y fue importante también en la vuelta. Seguir en la Champions le aseguran más minutos en el gran escenario. Aunque tendrá que sudar para ganárselos con Simeone.
Desde la margen blanca de la capital, Vinicius ha encontrado, por fin, el gol. Criticado por su fallo en la definición, el brasileño está encontrando los frutos de un trabajo que ya inició con Zidane y completa Ancelotti. Los datos (17 goles y 14 asistencias) le colocan entre los mejores creadores de gol de Europa. Su valor ya suena a galáctico: 100 millones de euros.
Vlahovic se quedará fuera de la lista de candidatos a confirmarse en un escenario europeo en el que acaba de entrar. A sus 22 años, su explosión goleadora en la Fiorentina lo ha convertido en la nueva estrella de la Juventus. Palabras mayores para el serbio que debutó en Champions ante el Villarreal y metió el tanto que les mantuvo en la eliminatoria. Cerca estuvo de decidirla, pero fue Gerard Moreno el que demostró que la experiencia, aquí, es más que un grado. 24 goles, cinco asistencias y una buena eliminatoria si le valen para presentar una primera candidatura a la lista de los príncipes que van al asalto del trono. Uno que el caprichoso fútbol ha decidido vaciar.