Estudiantes, como lo manda la historia: le ganó a Everton y está en la etapa de grupos de la Copa Libertadores
Se impuso por 1-0 con gol de Rogel y sentenció la serie ante el equipo chileno con un 2-0 global
Estudiantes llegó a la definición de esta serie de Libertadores de una manera opuesta con respecto a la llave anterior. Contra Audax Italiano –hace dos semanas– desembarcó a la revancha en desventaja (0-1), pero con puntaje perfecto en el plano local y con todos sus futbolistas a disposición. Al choque de esta noche –en cambio– arribó con el resultado a su favor (1-0), aunque con dos inconvenientes que no había tenido en la primera serie de copa: venía de una derrota que mermó su confianza (ante Boca, por la Copa de la Liga) y además tuvo que afrontar el partido decisivo con dos bajas fundamentales (Leandro Díaz y Mauro Boselli, uno suspendido y el otro lesionado).
Lo mejor del encuentro
Hasta ahí, el contexto. El marco. El gran problema del Pincha, en el inicio del juego, fue su escasa convicción. Empezó el encuentro más como observador que como protagonista y eso generó que Everton se animara. Sin embargo, el conjunto chileno cuenta con un inconveniente mayor: posee menor jerarquía individual y colectiva. En el comienzo, cuando Estudiantes parecía dormido, la visita fabricó una sola situación de peligro: un tiro libre de Juan Cuevas a colocar, que atajó Mariano Andújar con facilidad.
Después de ese tramo de pasividad, el equipo de Ricardo Zielinski se acomodó y se adelantó varios metros. Ese cambio en su ambición representó que el Pincha comenzara a inquietar a su rival. Avisó Jorge Rodríguez con un remate de afuera del área que tapó el arquero, confirmó la levantada Matías Pellegrini con otro tiro de media distancia que se fue un metro desviado y la tercera significó la vencida. Tras una floja salida de la defensa de Everton, el defensor Rogel se vistió de delantero para abrir el marcador. El central recuperó en campo contrario, avanzó como si fuese un tanque, y le pegó fuerte para poner el 1-0 en La Plata, el 2-0 en el global y el alivio en las tribunas.
En el final del primer tiempo Alan Marinelli dispuso de una linda ocasión (excelente pase de Rogel, la figura) y a su definición le faltó potencia. Por eso, a pesar de la buena ventaja de Estudiantes, a esa altura la serie seguía abierta.
Pero en el complemento Everton hizo muy poco para incomodar al Pincha. Casi nada. Como si se hubiese entregado antes de tiempo. El elenco chileno pareció resignarse y, entonces, el local hizo su negocio: administrar energías para el clásico platense del próximo domingo.
Los minutos pasaron, Estudiantes no aceleró y la visita nunca halló los caminos. ¿Conclusión? El 1-0 de La Plata no se modificó, el resultado general quedó 2-0 y el Pincha se metió en la fase de grupos del certamen que más le gusta: la Copa Libertadores de América. Un torneo del que está enamorado desde hace tiempo y en el que intentará escribir nuevos capítulos de gloria. La ilusión está y el plantel está convencido.