El suicidio de Katie Meyer deja consternado al fútbol femenino de Estados Unidos

Una de las grandes promesas del fútbol femenino estadounidense fue encontrada muerta en su habitación del Campus de la Universidad de Stanford, donde jugaba y estudiaba.

Aimara G. Gil
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El pasado martes el fútbol femenino estadounidense se visitió de luto tras la noticia de la muerte de Katie Meyer. La joven de 22 años era una de las perlas del fútbol femenino del país. Portera y capitana del equipo de la liga universitaria NCAA en la Universidad de Stanford se convirtió en leyenda tras ganar el título el pasado curso con grandes actuaciones suyas. Sin embargo, en la mañana del martes fue encontrada muerta en la habitación donde vivía en el Campus de la famosa Universidad de California. Tras unos días de incertidumbre en el que no se quiso aclarar las causas de la muerte, el médico forense determinó el viernes que fue por suicidio dejando consternado al país americano ante el adiós de una de las perlas más prometedoras de su fútbol.

A priori la noticia sorprende. Una deportista de éxito, considerada una de las mejores en su puesto para su edad, cursaba estudios de historia y relaciones internacionales y colaboraba como asistente en el prestigioso centro universitario. Parecía que la vida le sonreía. Sin embargo, un incidente en el Campus pudo desencadenar los acontecimientos según explicaron sus padres, que rompieron ayer su silencio. Gina Meyer, la madre, cree que podría ser por un e-mail que recibió. "Katie, siendo Katie, estaba defendiendo a un compañero de equipo en el campus por un incidente y las repercusiones de defender a ese compañero de equipo (posiblemente resultaron en una acción disciplinaria)", dijo el padre Steven Meyer en TODAY. "Ella había estado recibiendo cartas durante un par de meses. Esta carta era una especie de carta final de que iba a haber un juicio o algo así. Esto es lo único que se nos ocurre que desencadenó algo", explicó Gina.

Una tanda de penaltis que le lanzó al estrellato

En 2019, Katie fue determinante para que su Universidad, la de Stanford, ganase el título de la NCAA. Sus paradas en la tanda de penaltis contra North Carolina le dieron el título a su Universidad. Su celebración tras parar uno de los dos penaltis fue publicada por la cadena ESPN y se convirtió en viral en Estados Unidos. Competitiva y una superclase bajo palos, Meyer era una de las grandes esperanzas de futuro del fútbol femenino estadounidense.

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