El nuevo control económico termina con los clubes-Estado
Durante la última década, varios de los grandes clubes y grandes ligas han criticado a la UEFA de permitir que equipos como el PSG y el Manchester City pudieran gastar sin importarles las pérdidas económicas.
Se les consideraba equipos "dopados" financieramente y que por lo tanto existía una desventaja y desequilibrio con el resto de clubes. Ahora bien, la UEFA pretende acabar con esta situación y va a limitar tanto las pérdidas como las aportaciones de capital. Se trata de una norma muy similar a la que está vigente actualmente en España, que se considera como una de las más férreas para que los clubes sean solventes. Según afirman fuentes consultadas por este periódico, se trata de un muy buen control económico y que supone un golpe para los clubes-Estado.
La reforma de UEFA tiene por objetivo la sostenibilidad financiera y la responsabilidad en el fútbol europeo mediante requisitos de solvencia, estabilidad y control de coste. Asimismo, esta reforma responde a una de las principales críticas de la Superliga, que recriminaban a UEFA la permisividad de su normativa hacia los clubes-Estado. En este sentido, la reforma normativa es mucho más sólida y estricta hacia estos clubes, así como hacia el conjunto de clubes europeos.
Una de las nuevas reglas estará en la obtención de la Licencia UEFA. Se mirará el patrimonio neto de los clubes, que debe ser positivo a 31 de diciembre de la temporada anterior a aquella para la cual se solicita la Licencia UEFA, o haber mejorado un 10% respecto al 31 de diciembre del año anterior. Respecto a las deudas vencidas con clubes empleados y administraciones públicas también existen novedades: la fecha de referencia se pospone al 28 de febrero, permitiendo así el control de las deudas de enero y febrero una vez finalizado el mercado de invierno. Los clubes deberán estar al corriente de todos los importes antes del 31 de marzo. Se amplía el concepto de empleados, incluyendo a todos los jugadores profesionales y el personal (ya sea relación laboral o mercantil) administrativo, técnico, médico y de seguridad obligatorio según Licencia UEFA. Se añade la obligación de estar al corriente de pago con Licenciador y UEFA.
Respecto a la norma que rige la sostenibilidad de los clubes (antiguo Fair Play) se establece el Football Earnings Rule. Esta norma se calcula como Ingresos Relevantes menos Gastos Relevantes, y debe ser positivo (o dentro de una desviación aceptable de 5M€) para el periodo de seguimiento de tres temporadas. También se permite cubrir el déficit (adicional a los 5M€) con 60M€ en este periodo de tres temporadas (actualmente se permite hasta 30M€). Se debe cubrir con aportaciones de capital o con Patrimonio Neto. Además, estos 60M€ en 3 temporadas se pueden incrementar en 10M€ adicionales por temporada.
¿Cómo se calcula se calcula el límite salarial?
Es calculado como suma del gasto de personal, amortizaciones, deterioro y gastos de intermediación. Debe ser inferior al 70% de ingresos (ingresos operativos + resultado por traspasos y cesiones). El concepto de ingresos operativos incluye taquilla y abonos, patrocinios y publicidad, retransmisión, comercialización, solidaridad y market pool de UEFA, y otros ingresos operativos; mientras que los gastos e ingresos se calculan con los importes de los 12 meses anteriores a 31 de diciembre de la temporada de participación del club en la correspondiente competición UEFA. En cuanto el resultado por traspasos se calcula como beneficio o pérdida contable neta. El resultado de otras operaciones incluye ingresos y gastos por cesión de jugadores. Se calcula la media de los tres últimos años hasta 31 de diciembre de la temporada anterior a la de la participación del club en la correspondiente competición UEFA. Incluye a todos los jugadores profesionales masculinos inscritos en el club o cedidos a otro club y al primer entrenador. El gasto de personal se calcula bruto, incluyendo la totalidad del coste fiscal y de Seguridad Social.
Pero esta nueva normativa, pese a tener el visto bueno de la ECA, no ha gustado a su presidente Nasser Al Khelaifi, ya que afecta al PSG. Los parisinos habían sido uno de los beneficiados del todavía vigente Control Económico mucho más laxo y que no controlaba tanto las pérdidas. Aunque a priori se especuló que en esta revisión de la norma se relajaría todavía más como guiño de Ceferín a Al Khelaifi por haber rechazado la Superliga. Pero según apuntan a AS, es todo lo contrario: se cumple con unas de las quejas de los clubes de la Superliga, que era endurecer el Fair Play Financiero y se acaba con los clubes-Estado al limitar las pérdidas y las aportaciones de capital. Existe una mayor exigencia en el cumplimiento de las deudas vencidas, se obliga a valorar todas las operaciones a valor de mercado. Con el Football Earnings Rule se mide el equilibrio en los resultados, complementado con aportaciones de capital de una manera limitada y razonable. Control de coste de plantilla deportiva se limita el coste de plantilla al 70% de ingresos.