El Liverpool da un golpe a la Premier

El equipo de Klopp se acerca al liderato después de un gran triunfo ante un valiente Arsenal. Los goles de Jota y Firmino tumbaron al equipo de Arteta.

Guillermo Raimundo

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El Emirates Stadium vivió una esas noches que deciden campeonatos. Y así lo entendió Mikel Arteta que puso en aprietos a Jürgen Klopp, quien por momentos vio escapar la victoria con las internadas de Gabriel Martinelli. Pero el Arsenal perdonó y lo acabó pagando en la segunda mitad con dos fogonazos de Diego Jota y Roberto Firmino que ponen al Liverpool a un solo punto del Manchester City, a falta de nueve jornadas que servirán para decidir la Premier League.

El Liverpool salió a por la Premier de amarillo, tentando a la mala suerte, y con Salah en el banquillo. El delantero egipcio arrastraba molestias y Klopp no arriesgó: Sadio Mané, Luis Díaz y Diego Jota fueron el tridente de su ataque, que salió como un ciclón. Los jugadores del Arsenal no se habían atado los cordones y ya tenían un córner en contra. Van Dijk se impuso de cabeza a la zaga gunner y estuvo a punto de abrir el marcador a los dos minutos de juego, pero Ramsdale le negó el gol con una notable estirada.

A partir de ahí, el Liverpool trató de mover el balón, pero le duró poco. El Arsenal se abría por las bandas, aprovechando la frescura de Martinelli y Saka que achicaron al equipo red. Circunstancia que aprovechó el conjunto de Arteta para hacerse con el dominio, con Thomas marcando el ritmo del encuentro, lo que incomodó tremendamente a Klopp, al que se veía desesperado en la banda, como hacía tiempo que no se le veía. Pero para fortuna del entrenador germano, los gunner no concretaron sus ocasiones antes del final del primer tiempo, siendo un disparo de lejano de Shaka su único acercamiento meritorio.

El Arsenal fue a por más a la vuelta de vestuarios. Martinelli, que había sido elogiado por el propio Klopp en la previa, se pidió el balón, inventó el espacio y se liberó de la marca de Alexander-Arnold con mucha facilidad, pero su envío raso al área no encontró compañero y fue repelido por la defensa red, que concedería una gran oportunidad a Odegaard. El noruego se encontró frente a frente con Alisson y perdonó el gol con un tiro al muñeco.

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Eso lo aprovechó el equipo de Klopp, que justo cuando había mandado prepararse para entrar a Salah y a Firmino, vio cómo Diego Jota, inédito hasta ese momento, metía el primer gol del Liverpool en el minuto 53. Antes de ser sustituido, el delantero portugués batió a Ramsdale al primer palo, mal cubierto por el portero británico. Un lamparón en su temporada, casi impoluta.

El gol encajado desmoralizó a los de Arteta, que sacó como pudo un disparo de Salah, pero que no pudo contener a Firmino. El brasileño aprovechó uno de los pasillos interiores de la defensa del Arsenal para colarse en su área pequeña y recibir un pase de la muerte al que respondió con un golpeo muy sútil que dio el 0-2 al Liverpool sobrepasada la primera hora de encuentro. Diez minutos de furor fueron suficientes para el equipo de Klopp, que no perdonó, como sí lo hicieron los hombres de Arteta, a pesar de su valiente propuesta.