Pese a sus portentosas exhibiciones, en el club
aún no hay una decisión tomada sobre la ejecución de la opción de compra
de 30 millones a los Wolves.
Sin embargo, sus soberbias actuaciones aún no le han servido para ganarse su continuidad. Según ha podido saber AS, en el club se quieren tomar un poco más de tiempo para tomar una decisión. Y es que si el Barcelona quiere a Adama en propiedad, actualmente está cedido por el Wolverhampton hasta final de temporada, tendrá que abonar al club inglés un total de 30 millones de euros. Una cantidad importante, sobre todo si tenemos en cuenta la precaria situación financiera del Barcelona y la necesidad de dirigir toda la inversión económica este verano para afrontar el fichaje de Erling Haaland.
Es cierto, que esta cantidad inicial se podría ver reducida, o incluso solventada, gracias a Francisco Trincao.
El extremo portugués, que juega en los Wolves en calidad de cedido,
tiene una cláusula de compra de 30 millones, que si el club inglés
ejecuta, Adama podría venir gratis, en un puro intercambio.
Si finalmente los Wolves renuncian a quedarse con el jugador, tal como
apuntan algunos medios desde Inglaterra, el club tendría que abonar seis
millones de penalización. De ahí que, en el peor de los casos, si el
Barcelona decide quedarse con Adama, 'sólo' tendría que abonar 24 millones a los Wolves.
En todo caso, la decisión final está en el aire. "Hay que esperar, aún es pronto para tomar una decisión", aseguran a AS desde fuentes del club.
Aunque lo cierto, y tal como reconoció el propio presidente Joan
Laporta en la presentación del jugador de L'Hospitalet, la intención y
el deseo del club es quedarse con Adama más allá de esta temporada.