El Benfica es de cuartos
Los portugueses derrotan a un gran Ajax gracias a un gol de de cabeza de Darwin Núñez, aprovechando la mayor debilidad neerlandesa. Veríssimo sale muy reforzado.
Veríssimo todavía no sabe cómo llegaron al descanso con empate a cero. El Ajax se hizo dueño del partido durante toda la primera mitad y los últimos quince minutos fueron un acoso a la portería de Vlachodimos. Ninguna de las ocasiones fueron suficientes para batir al griego. La banda izquierda era un atajo para Tadic, Gravenberch y Blind pero, una vez en posición de remate, ninguno fue preciso. Haller, segundo máximo goleador de la competición, no la olió.
Como ya le pasó en la ida y en la última jornada de liga, el Ajax se cayó tras el descanso. La decepción de no arrancar el marcador tras haber dominado con tanta suficiencia redujeron los ánimos de un equipo que, con Meité como pivote, que entró por Taarabt, no encontraba huecos tan fácilmente por la banda de Gilberto.
El Johan Cruijff Arena comenzó a impacientarse y no tardó en aceptar tristemente que tenía razones para ello. En el minuto 77, Darwin Núñez, prácticamente inédito hasta entonces, aprovechó los centímetros que le faltan a Timber para ser un central intimidador y la salida en falso de Onana para marcar el único gol que le hacía falta al Benfica.
Triste despedida para Ten Hag, a quien todos ven marchándose de Ámsterdam en julio, de la Champions League. En la previa dijo que esta edición ya había sido un éxito pero las calles de Ámsterdam piensan diferente. También es el último partido europeo con el Ajax de Onana, Mazraoui y posiblemente otros como Gravenberch o Antony. En el otro bando, Veríssimo sonríe enormemente tras haber llegado al partido de ida con su puesto en jaque.