Boca, el triple 9 y ningún festejo: de la lesión de Benedetto a la titularidad de Orsini y la peligrosidad de Vázquez
El Pipa vio el partido desde un palco y está en duda para jugar con River; el ex Lanús venía de convertir por duplicado en la Copa Argentina, aunque no pudo ante Huracán; el juvenil que llegó de Patronato ingresó y tuvo la chance más clara
En la previa, los hinchas se desayunaron con la ausencia de Darío Benedetto: en primera instancia, las noticias extraoficiales comunicaron que el fallecimiento de su abuela durante el comienzo del domingo lo habían desafectado de la concentración. Pasado el mediodía, el delantero lo confirmó desde su Instagram. Sin embargo, cuando transcurría el encuentro, las cámaras captaron su presencia en uno de los palcos, acompañado por Frank Fabra y Marcelo Weigandt. Enseguida, el otro relato trascendido: más allá de su situación personal, el N°9 sufrió una molestia en el entrenamiento del sábado y desde ahí ya se sabía que era muy difícil contar con él: Battaglia lo admitió en la conferencia de prensa post derrota 0-1 y espera los resultados de los exámenes. A semanas del superclásico...
Lo mejor del partido
Por eso, Battaglia eligió a Nicolás Orsini como su reemplazante. El hombre que en Córdoba convirtió los dos primeros tantos de la goleada a los rosarinos, tenía la oportunidad de ratificar ese desahogo luego de un primer semestre para el olvido. Sin embargo, a pesar de los pases otra vez punzantes de Oscar Romero en el primer tiempo, el delantero -de 27 años- nunca estuvo cómodo en el partido. Ni para pivotear ni para ganarle a los fuertes centrales Tobio y Galván.
Se caía de maduro que Luis Vázquez se vendría a la cancha. La cuestión, claro, es que su ingreso no cambiaría lo que se vio de principio a fin: otra vez, un Boca apático que no encontró juego fluido, profundidad ni mucho menos forjó una atajada trascendental de Marcos Díaz, ex hombre de la Ribera. Battaglia intentó con el doble ‘9′ y surgió lo previsto: demasiados centros buscando sus alturas, pero siempre hubo despejes defensivos del Globo.
De hecho, la única de peligro que sí tuvo el joven artillero fue faltando dos minutos: Vázquez la tomó en la puerta del área, se balanceó para su pierna zurda y sacó un remate fortísimo que impactó en el travesaño. Battaglia acumuló delanteros ante la falta de juego (cuatro, con Salvio y Zeballos), pero de nada sirvió.
“Quiero pensar que hoy fue un partido aparte, que no nos salieron las cosas y tuvimos un mal día. Creo que no encontramos la manera. En el primer tiempo no encontramos la forma de presionar. En el segundo nos acomodamos mejor, pero no fuimos claros en cómo atacar”, fue el análisis de Orsini, que quizás ya se tenga que preparar mentalmente para jugar en lo próximo si se termina de confirmar alguna lesión de Benedetto.
Además, agregó: “El grupo está fuerte, estamos trabajando bien. Los superclásicos hay que ganarlos, pero hay que ir partido a partido y entrenamiento a entrenamiento. Tenemos que trabajar en los errores que cometimos hoy para llegar de la mejor manera”.
Boca extrañó a Benedetto, el que ostenta tres goles en cuatro partidos. Y, quizás, de confirmarse el grado de su lesión, lo extrañe más tiempo.