VILLARREAL 1 - JUVENTUS 1 / Parejo eclipsa al huracán Vlahovic en La Cerámica
El delantero serbio silenció La Cerámica a los 33 segundos de debutar en la Champions pero el Villarreal igualó con un tanto del madrileño y se jugará el pase en el Juventus Stadium.
Pero el Villarreal aguantó, se rehizo y le dio la vuelta al golpe anímico. Cualquier otro se habría venido abajo. Mantuvo el control del juego y estuvo muy cerca de devolver el puñetazo en la primera mitad. No hacerlo le dio alas al planteamiento reservón de Allegri. Pero no mermó al Submarino en su moral. Su insistencia tuvo premio con el empate de Parejo tras un pase de un descomunal Capoue, que le daba la razón a Emery por esperarle hasta el final. Justicia. Hasta el año pasado el empate con goles habría sido oro para la Juve. Hoy no. El Villarreal es uno de los mejores visitantes de la Champions. Y Gerard se apunta a la cita de la vuelta. Hay muchos motivos para creer en la machada.
Y eso que a los 33 segundos de juego, el cielo cayó sobre Vila-real con el golazo de Vlahovic. Bajar con el pecho un balón caído del cielo, a la carrera, aguantar el aliento en la nuca de Albiol y Pau y ponerlo junto al poste de Rulli con una maniobra en la que gira todo el cuerpo antes de golpear. Celebrar. Como si llevara 300 partidos en Champions. Y en realidad apenas había pasado medio minuto desde su debut en la mejor competición de clubes del mundo.
La Cerámica se apagó de repente, incrédula ante el golazo de Vlahovic. Y Allegri se encendió en su banquillo. Su planteamiento sorpresivo, con tres centrales, dos carrileros y un trivote en el medio venía de perlas para defender el tanto inicial del serbio y salir a la contra. Y así sucedió durante muchos minutos.
Pero el Villarreal se repuso pronto del golpe. Habían pasado 13 años desde su última aparición en octavos, así que no era el momento de frustrarse por encajar un gol al medio minuto de eliminatoria. Cogió el guión de Emery y a interpretar. Chukwueze, por un lado, y Pedraza, por otro, percutían una y otra vez. A los 12’, Lo Celso estrelló un balón en el palo tras un pase desde la izquierda de Pedraza; y a los 16’, Sczcesny se encontró un taconazo de Danjuma, a pase del nigeriano, que olía a gol.
La Juve lo fiaba todo a su fortaleza defensiva y a las contras. Todo pasaba por Vlahovic. Atraía contrarios y la dejaba al compañero libre de marca. Así Locatelli tuvo el segundo. Conforme pasaba el tiempo, los juventinos crecían en su planteamiento y el Villarreal se daba un respiro. Morata y McKennie asomaron el área de Rulli aunque no acertaron con el marco.
El plan le salía a Allegri y tras el descanso introdujo a Bonucci para redondear su obra. El Villarreal se estrellaba con el muro juventino una y otra vez pese a que aglutinaba la posesión cada vez más. No le importaba a la Vecchia Signora que se pertrechaba cada vez más cerca de Sczcesny. Y ahí apareció Parejo, trazando una diagonal poco habitual en él. Capoue le vio y se la puso al pie. El madrileño, con la izquierda, en semifallo, la mandó a la jaula y resquebrajó el hasta entonces perfecto plan de Allegri.
Era el momento del Villarreal, las dudas entraban en la mente juventina. Pero, pese a que Parejo y Capoue dominaban el juego, no llegó ninguna ocasión más. La Juve la tuvo, otra vez Vlahovic, desde fuera del área. Pero Rulli respondió con un paradón.