Una siesta de sueño ligero puede fomentar la creatividad, según un estudio
Investigadores del Instituto del Cerebro de París determinaron que luego de 20 minutos de descanso se aumenta la capacidad de resolver problemas. Los detalles
La capacidad de pensar creativamente es primordial para enfrentar nuevos desafíos, pero la forma en que surge la creatividad sigue siendo un misterio. En el estudio se pudo determinar que la actividad cerebral común a la zona crepuscular entre el sueño y la vigilia (etapa 1 o N1 del sueño con movimientos oculares no rápidos) enciende chispas creativas.
Investigadores del Instituto del Cerebro de París intentaron determinar si los primeros minutos de sueño, conocidos como la primera etapa o el período de adormecerse, fomentan la percepción creativa. Investigaciones anteriores, por su parte, habían demostrado que el sueño profundo es fundamental en la asociación de la memoria y otras funciones cognitivas.
En la primera parte del estudio, los 103 participantes lograron resolver un problema matemático y completaron problemas de muestra lo más rápido posible.
Descanso de 20 minutos
Los participantes se sentaron cómodamente en una habitación y se les permitió descansar o quedarse dormidos. Los investigadores les solicitaron que sostuvieran en sus manos un objeto y que informaran sobre sus pensamientos justo antes de dejarlo caer, si es que eso llegaba a suceder.
Luego se realizó una segunda prueba después del descanso. Allí, algunos de los participantes tuvieron un “momento Eureka”, algo que suele suceder en un período de relajación, o por lo menos en una pausa en la que no se está trabajando activamente en encontrar una solución. Los participantes informaron explícitamente de la comprensión de la regla oculta al final del experimento, y la comprensión fue confirmada por una fuerte disminución en el tiempo de resolución después del momento Eureka. El 83% de los participantes que habían alcanzado solo la primera etapa del sueño, parecían tener una ventaja creativa, ya que lograron resolver los problemas de manera más sencilla.
Solo el 30% de los participantes que no durmieron identificaron el atajo, y el 14% de los participantes que durmieron más profundamente lo descubrieron. Esto sugirió que el sueño ligero tenía más beneficios para la resolución creativa de problemas en comparación con el sueño más profundo o no dormir en absoluto.
Para la Fundación del Sueño de Estados Unidos, también es importante pensar en la calidad del sueño y si el tiempo dedicado a dormir es realmente reparador. Progresar sin problemas varias veces a través del ciclo de sueño, compuesto por cuatro etapas de sueño separadas, es una parte vital para obtener un descanso verdaderamente de alta calidad.
Cada etapa del sueño juega un papel en permitir que la mente y el cuerpo se despierten renovados. Comprender el ciclo del sueño también ayuda a explicar cómo ciertos trastornos del sueño, incluidos el insomnio y la apnea obstructiva del sueño, pueden afectar el sueño y la salud de una persona.
Etapas del sueño:
1- Es esencialmente la etapa de “adormecerse”, y normalmente dura de uno a cinco minutos.
2- El cuerpo entra en un estado más tenue que incluye una caída de la temperatura, músculos relajados y respiración y frecuencia cardíaca más lentas. Dura de 10 a 60 minutos.
3- También se conoce como sueño profundo y es más difícil despertar a alguien si se encuentra en esta fase. El tono muscular, el pulso y la frecuencia respiratoria disminuyen en el sueño a medida que el cuerpo se relaja aún más. Dura de 20 a 40 minutos.
4- El sueño REM se produce por primera vez unos 90 minutos después de quedarse dormido. Los ojos se mueven rápidamente de lado a lado detrás de los párpados cerrados. Dura de 10 a 60 minutos.
El Instituto del Sueño de Madrid, por su parte, explica los beneficios de la siesta como práctica diaria. “La siesta no se relaciona con trastornos del sueño, por el contrario, se considera una práctica de la higiene del mismo. Por eso dormir un poco en la tarde es útil para recuperar horas de sueño perdidas, hacer una pausa de descanso, disfrutar este tiempo de desconexión o sencillamente resetearse para seguir en mejores condiciones”.
Además aclaran que la siesta brinda muchos efectos positivos para el organismo, como calmar la somnolencia que es algo que provoca una sensación de lentitud. “Al dormir este corto tiempo, nos despertamos más alertas, mejorando también nuestro funcionamiento cognitivo, la capacidad de reacción a los estímulos, la memoria a corto plazo y sin duda, nuestro estado de ánimo que se eleva al optimismo y la alegría”, concluyen desde el Instituto del Sueño.