Un pinchazo y dos descansos
La debacle copera deja una única buena noticia: sin semifinales, se liberan las dos semanas previas al PSG. Oxígeno y descanso antes de la gran batalla.
La fatiga lleva varias semanas en el punto de mira. Nacho, tras la derrota en Bilbao, señaló al poco margen de descanso que habían tenido los internacionales sudamericanos: "La organización de los partidos no es la mejor. Hemos tenido tres jugadores titulares que han jugado ni hace dos días...". Y pese a que Ancelotti le restase importancia en la previa, apuntando que "Vinicius tiene 20 años", la realidad es que al brasileño, como era lógico, se le vio menos fresco que en otras ocasiones. Lo mismo sucedió con Rodrygo y Casemiro, este último, inexistente en ataque y errático en la salida de balón que propició el gol de Berenguer.
El Madrid acostumbra a llegar en buena forma a las rectas finales, pero este calendario está siendo más exigente que nunca. El 24 de noviembre, la noche de la visita al Sheriff, empezó una maratón inesperada para los blancos: desde entonces el Madrid ha jugado 17 partidos, uno cada cuatro días de media. Eso, sin contar el enorme viaje que han realizado Fede Valverde y los brasileños en el reciente parón, y el agotador desplazamiento a Arabia Saudí para disputar la Supercopa.
Objetivo doblete
No habrá triplete nacional, pero aún puede alzarse una doble corona: Liga y Champions. La primera parece ir por buen camino, con sólo el Sevilla opositando a dar guerra a una distancia que mañana puede irse a los 6 puntos. La segunda, sin embargo, se antoja de altura y, de hecho, para las casas de apuestas el Madrid no es favorito. Pero la ausencia de semifinales coperas permitirá a los de Ancelotti llegar con más desahogo y concentración a esa citas. San Mamés ha dejado un pinchazo... Y dos descansos.