Un final feliz para Isco
Ancelotti se empeña en recuperar a Isco pese a que finaliza contrato en unos meses, por delante de otros jugadores como Jovic o Bale.
En 65 minutos, Isco hizo un remate a puerta (un voleón con la zurda que le salió centrado, pero que llevaba veneno), estuvo brillante en el pase (30 buenos de 33), ganó cinco de nueve duelos, dio tres potenciales asistencias de gol (la mejor, una para Asensio que detuvo Maximiano) y recuperó un balón. En general, dejó la sensación de que puede funcionar en ese puesto, para el que le falta presencia física, pero le sobra técnica y picardía para hacerse notar entre líneas.
Los dos últimos partidos han sido una declaración de intenciones de Ancelotti, que ha preferido tirar de Isco antes que de Jovic, pese a que la situación de ambos jugadores es buen diferente: el andaluz finaliza contrato en menos de cinco meses y se podrá marchar libre, mientras que el serbio costó 60 millones de euros hace solo tres años y medio y tiene vinculación con el club hasta 2025. Los planes de futuro del Madrid no cuentan con ninguno de los dos, pero la mejor opción a nivel de club sería que Jovic juegue y demuestre cualidades para llamar la atención de posibles compradores. Pero Ancelotti opina de modo diferente, pone a Isco por delante.
Isco y Ancelotti tienen 'feeling'
En estas circunstancias, no es descartable un final feliz para la historia conjunto de Isco y el Real Madrid, una historia que arrancó en el verano de 2013 y que ha contado con dos Ligas y cuatro Champions, entre otros muchos títulos, siendo el andaluz importante en todos los trofeos, en especial en las finales de Champions: jugó dos como titular y en las otras dos salió como revulsivo. Si el de Arroyo de la Miel logra hacerse importante, ya sea como nueve falso o como jugador de ataque (en el 4-3-3, tiene difícil entrar en el medio por su falta de despliegue en defensa), tendrá la ocasión de abandonar el Madrid tras nueve años luciendo sus cualidades y, además, atrayendo a potenciales equipos de futuro. Un final feliz que nada tendrá que ver con el de Bale, desaparecido desde hace años a nivel deportivo.
Isco, con un salario de 14 millones brutos por temporada y que lleva dos goles en los 342 minutos que ha disputado esta temporada, ya sabe que su camino en el Madrid finaliza el 30 de junio. Su rendimiento en las últimas temporadas ha decaído y el club necesita ese hueco salarial para las operaciones que prepara en verano (Mbappé y Haaland, principalmente, aunque no son las únicas). Ancelotti no se meterá en la política del club, si por él fuese aceptaría que Isco siguiese en su plantilla, pues su afinidad con el andaluz es buena y valora sus cualidades, pero ambos se hacen a la idea de que estos son los últimos meses que compartirán juntos en el Madrid.
