Terremoto absoluto en la F1: Michael Masi, despedido

 La FIA anuncia un nuevo sistema de dirección de carrera con dos figuras, y el australiano no estará en el cargo. Mercedes se sale con la suya.

Jesús Balseiro

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El GP de Abu Dhabi, inolvidable para una amplia mayoría del paddock con ese desenlace épico en la última vuelta, se ha cobrado una víctima. Una pieza de caza mayor. Michael Masi ya no será más el director de carrera de la Fórmula 1 después de la investigación que puso en marcha la FIA para, junto con los equipos, esclarecer el procedimiento del coche de seguridad que condicionó el final de aquella carrera, y de aquel campeonato. A partir de ahora, la función de director de carrera en el Mundial recaerá sobre dos figuras rotativas.

Lo confirmó la FIA este jueves en un comunicado acompañado de un vídeo de Mohammed Ben Sulayem, presidente del organismo desde diciembre de 2021. El emiratí confirma que "Masi tendrá una nueva función dentro de la FIA" y certifica que "cumplió con un trabajo muy complicado en la F1" desde que sucedió a Charlie Whiting, fallecido en Australia 2019. Desde ahora, "se crea una dirección de carrera virtual, un sistema como el VAR, en las oficinas de la FIA en el circuito. Se apoyará al director de carrera con las herramientas más modernas. Segundo, se eliminarán las comunicaciones directas con el director de carrera (por los equipos) para permitirle tomar decisiones en paz". Y por último, se designa a Eduardo Freitas y Niels Wittich como directores de carrera desde los test de Barcelona.

Una maniobra decisiva en Abu Dhabi

En Yas Marina, a cinco vueltas del final, Nicholas Latifi estrelló su Williams y forzó la salida del safety car cuando Hamilton iba directo a su octavo título. El británico no cambió ruedas, porque su muro de ingenieros entendió que no tenía un colchón suficiente para mantener la primera posición del pelotón. Verstappen, segundo, sí lo hizo, montó unas gomas blandas nuevas frente a las duras usadas de Lewis. Los de Brackley pensaban que no daba tiempo para relanzar la prueba. Masi lo hizo en la penúltima vuelta, con una última de competición efectiva, a costa de que sólo se desdoblaran los pilotos que había entre Hamilton y Verstappen. Si se hubiera desdoblado los demás, posiblemente no hubiera habido tiempo para reiniciar la marcha. Hamilton sería campeón. Pero hubo carrera y Verstappen adelantó al inglés.

Las incorrecciones con el reglamento existieron, si bien es cierto que el reglamento deportivo concedía a Masi plenos poderes para retirar el coche de seguridad cuando le pareciera oportuno y en las condiciones que él considerase. Mercedes inició un proceso de apelación que pudo haber acabado en el TAS, pero que retiraron con la condición de que la FIA estudiase a fondo lo sucedido y tomara conclusiones. Y decisiones.

Entonces se rumoreó que una de las condiciones era la cabeza de Michael Masi, aunque también se rumoreó, valga la redundancia, que Mercedes lo había negado. Pues bien, Masi no arbitrará el próximo GP de Bahréin. Que cada uno juzgue quién se ha salido con la suya. El australiano, de 44 años, heredó el puesto tras el fallecimiento de Charlie Whiting con el aplauso de los pilotos. Cierta inconsistencia, en ocasiones achacable también a los comisarios, pesó en su balance, sobre todo en los últimos años. También excesivo protagonismo a juzgar por las retransmisiones televisivas. Pero no se puede decir que perjudicase a un equipo más que a otro, ni a un piloto antes que otro. Solo fue un árbitro.