SEVILLA 3 - DINAMO DE ZAGREB 1 A Zagreb con los deberes hechos
Dos chispazos en el final del primer tiempo dan ventaja al Sevilla para la vuelta ante el Dinamo de Zagreb. Martial se estrenó como goleador y Navas regresó tres meses después.
Rakitic se había redimido pronto de su error desde los 11 metros en el descuento de El Sadar (1-0, 12') y todo hacía prever una noche más o menos plácida para un Sevilla que, eso sí, jugaba plano y andaba asfixiado por la valiente presión del Dinamo. Fue en un balón largo donde Martial creó la jugada del primer tanto, un tiro flojo que Livakovic no atajó para después derribar a Munir. No era la noche de Koundé, ni de Ocampos a pesar de su gol ni tampoco del todo de Papu Gómez, más impreciso que de costumbre.
El loco final de la primera parte presagiaba un segundo tiempo también eléctrico y bien que amagó con ello: un doble paradón de Bono, otra vez el marroquí, evitó el 3-2 cuando el personal se preguntaba qué agua envenenada había tomado en el vestuario el Sevilla. Pero los cambios de Lopetegui apaciguaron al rival, con el regreso de Delaney al campo y el toque de Óliver Torres. No había pasado mucho cuando al final se producía otra vuelta, muy esperada, la de Jesús Navas tres meses después. El palaciego salió de extremo, como en sus inicios, y ovacionado por un público que le adora y que se marcha contento sobre todo por el resultado. No es definitivo, pero pone mucho color sevillista a la eliminatoria antes de la vuelta en Zagreb.