San Mamés impulsa a Haaland
Sin Benzema, Ancelotti prefirió a Asensio e Isco como falsos nueves antes que a Jovic, reforzando la teoría de que falta un depredador de área.
Pero en San Mamés no estuvo Benzema, aquejado de una micro-rotura muscular que implicaba un riesgo excesivo, con la visita al PSG a la vuelta de la esquina (15 de febrero), y Ancelotti evidenció que no confía en las demás opciones que ofrece la plantilla en esa posición. Jovic fue suplente y ni calentó, Mariano está lesionado una vez más, y el técnico prefirió alinear a Asensio como falso nueve y a Isco en ese mismo puesto cuando se agotó el balear. El partido del Madrid en ataque fue pésimo, con apenas tres remates, dos de ellos a portería.
Para el curso que viene, Ancelotti ya sabe que, si no hay un descalabro que lo impida, podrá contar con Mbappé en su ataque. El francés llegará sin coste de traspaso tras finalizar su contrato con el PSG; en ese momento llegará el problema para Ancelotti, bendito problema, de encajar a Mbappé y a Vinicius en el mismo once, arrancando ambos como opción preferente desde la izquierda. Pero tampoco es el francés un nueve puro, algo que parece que Carletto echa de menos. Un delantero como Haaland.
En sus numerosas comparecencias públicas, el italiano ha hecho mención a la ausencia de un perfil de rematador puro en la plantilla: "Las características de los delanteros que tenemos son de delanteros que no son de área pequeña...". Y en su momento, preguntado por en qué jugador se reencarnaría él a día de hoy, a Carletto le salió mencionar a dos jugadores de su equipo y a uno que está en el mercado: “Centrocampista no, me gustaría ser un delantero. Vinicius, Benzema, Haaland… Uno que marque muchos goles, lo que me faltó en mi carrera fueron los goles”.
"Los niños tienen que cumplir sus sueños"
Ancelotti sabe que con un delantero como el noruego, potente para jugar al contragolpe y con mucha presencia (194 centímetros) para actuar de forma estática dentro del área, el Madrid ganaría muchos enteros en partidos cerrados, en los que le cuesta generar ocasiones claras. Eso sucedió ante Cádiz (0-0), Elche (2-2), Osasuna (0-0) en el Bernabéu; también en casa del Getafe (1-0). En todos esos partidos tuvo masivamente el balón, pero no encontró grietas por las que colarse en la defensa rival.
Al ser preguntado por las opciones de que tanto Mbappé como Haaland jueguen a sus órdenes la temporada que viene, en un estadio Santiago Bernabéu completamente remodelado, el italiano prefiere respetar la situación de los dos, en equipos ajenos al Madrid de momento, pero dejando la puerta entreabierta: "El que espero que este aquí soy yo, como entrenador. Claro que les gustaría jugar en este nuevo estadio, pero no sé qué harán los jugadores. Los niños tienen que perseguir los sueños que tengan. Yo tuve el sueño de jugar en la Serie A y lo cumplí".