Salvio y la 10 de Boca: una muestra de personalidad

Toto vio que la emblemática camiseta estaba libre, no dudó y la agarró. "Que la haya pedido es una actitud muy buena", dijo Sebastián Battaglia.

Juampi Reynoso

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Eduardo Salvio quiere reinventarse para volver a ser el que fue. Sí, el de antes de la maldita lesión en la rodilla que lo hizo mirar varios partidos desde la tribuna. El que encaraba, tiraba lujos, era picante desde tres cuartos de campo rival hacia adelante y, además, tenía mucha llegada al gol.

El penal decisivo que pateó en la final de la Copa Argentina contra Talleres le dio confianza de cara al futuro, pero ahora va por más. Toto, jugador de absoluta jerarquía, hizo algo que no muchos se animaron a hacer a lo largo de la historia de Boca y dejó en claro que le sobra personalidad: pidió la camiseta número 10 para asumir el desafío y la responsabilidad de vestirla en la temporada.

Sus compañeros lo respaldaron, Sebastián Battaglia levantó el pulgar y desde el Consejo de Fútbol tomaron como un guiño de cara a la renovación que podría darse en algunas semanas. "La 10 es una camiseta con mucha historia, por eso que Salvio la haya pedido es una actitud muy buena", declaró el entrenador en la última conferencia de prensa.

El físico le respondió de buena manera durante la exigente pretemporada, la calidad no tiene fecha de vencimiento y la titularidad para el debut en la Copa de la Liga está asegurada. A Salvio solo le queda disfrutar de un sueño más que tenía cuando era chico: jugar con la casaca del cuadro de sus amores que alguna vez vistieron Juan Román Riquelme y Diego Armando Maradona.