Renee Gracie cambió del automovilismo a OnlyFans: “No bajo de las seis cifras al mes”
La australiana perdió el interés por el motor y lo ganó en las redes sociales y en OnlyFans, donde se ha convertido en millonaria.
La australiana formó dupla con Simona De Silvestro en la escudería Racing Australia durante los 1.000 kilómetros de Bathurst, pero su interés por las carreras fue disminuyendo poco a poco, y en contraposición su éxito en las redes sociales fue en aumento. Un punto de inflexión que le llevó a tomar la decisión de pasarse a la industria del cine para adultos, concretamente en OnlyFans, donde vende contenido sexual sin censura.
Ahora, en una entrevista concedida al tabloide británico ‘The Sun’, la expiloto se ha sincerado sobre cómo es su vida, su fuente de ingresos, y cómo está cumpliendo un sueño. “Me encanta OnlyFans, el concepto y cómo cambió mi vida. Lo que hago es legal, pago impuestos, no le hago daño a nadie. Lo que hago por trabajo lo hace todo adulto, estoy viviendo un sueño”, ha comenzado explicando.
Más de 20.000 euros a la semana
Todo llegó a raíz de las numerosas propuestas que le llegaban a través de las redes sociales, y es que ello fue lo que le motivó a cambiar su forma de vivir, algo que hizo en 2019, y que le ha permitido alcanzar un nivel de ingresos al alcance de muy pocas personas en todo el mundo. “Ha sido lo mejor que he hecho en toda mi vida. Me ha puesto en una posición que nunca podría haber soñado y lo disfruto”, ha revelado.
Gracie comenzó publicando algunas imágenes desnuda, por las que recibió unos ingresos de unos 2.000 euros, pero después pasó a subir más contenido, incluyendo vídeos, lo que hizo que sus ingresos aumentasen, y que a pesar de no desvelar la cantidad exacta de dinero que percibe -la cual ronda los 20.000 euros a la semana, y llegando a alcanzar los 10.000 euros al día-, sí que ha confesado que “no bajo de las seis cifras al mes desde junio de 2020″.
Descartada por el automovilismo
Además, sobre si sería capaz de regresar al automovilismo, ésta ha respondido que es imposible. “La puerta ya se ha cerrado en esto. Me han dicho que no de muchas escuderías por ser quien soy y lo que hago. En Australia, las carreras son extremadamente reñidas y se rigen por reglas muy antiguas. No hay personas de color, no hay mujeres. Sé de primera mano cómo tratan a las mujeres también. No hay pilotos abiertamente homosexuales”, ha concluido.